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Marruecos se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para los turistas españoles. Su cercanía y sus innumerables puntos de interés han hecho que viajar a otro continente sea cada vez más factible y asequible. Marrakech o Tánger parecen ser los más escogidos para visitar, pero el país norteafricano tiene una joya que merece la pena conocer.
Se trata del desierto del Sáhara. Su magnitud hace que se extienda por 9 países africanos, Marruecos incluido, por lo que es una de las visitas obligadas cuando se viaja al continente. Por ello, desde las principales ciudades turísticas son muchas las actividades organizadas para descubrirlo y atravesar el Atlas, la increíble cordillera.
El favorito, el desierto de Merzouga
Una de las formas más populares de descubrir el desierto es contratando una excursión de varios días por él. Desde Marrakech, por ejemplo, podemos disfrutar de una excursión de 3 días al desierto de Merzouga, desde 119 euros, con transporte incluido. Durante el recorrido, se podrán visitar zonas tan interesantes como la Kasbah de Ait Ben Haddou (escenario para Gladiator o El Reino de los Cielos), las Gargantas del Todra, el Palmeral de Tafilalet y el impresionantes desierto de Erg Chebbi.
Esta propuesta incluye dos noches de alojamiento, una en hotel de Dades y otra en una haima bereber el desierto, además de cena, desayuno y paseo en camello.
Una opción similar que también parte de Marrakech es la que propone la excursión de 3 días al desierto de Merzouga finalizando en Fez, que contempla prácticamente los mimos puntos que la anterior, solo que finaliza en esta ciudad marroquí. Por ello, es perfecta para quienes quieren visitar varios destinos en un mismo viaje. Sin embargo, si tu punto inicial es Fez, también puedes visitar el desierto.
Agafay, el más accesible

A tan solo 40 kilómetros de Marrakech encontramos el desierto de Agafay, lo que lo convierte en el más accesible de todos y perfecto para una excursión de un día. Por ello, por su cercanía, es elegido por muchos que quieren descubrir estas dunas sin pasar la noche en ellas.
Si nos alojamos en Marrakech, está disponible la excursión de un día a este desierto en varias modalidades, desde la que permite descubrirlo por nuestra cuenta hasta la que incluye un paseo en camello y una excursión en quad por las dunas (que también puedes contratar de forma individual). Eso sí, todas incluyen comida, transporte y entrada a la piscina del complejo.
Si no quieres invertir todo un día, en Civitatis cuentan con una opción muy interesante para una tarde: un paseo en camello por esta zona con cena y espectáculo. Las recetas tradicionales no faltarán en la cena amenizada con música en directo.
Por último, aunque su cercanía hace que muchos visitantes no pasen noche, el desierto de Agafay merece (y mucho) la pena cuando cae el sol. Por ello, por solo 79 euros se puede reservar una noche en el desierto para dormir en una haima privada bajo las estrellas. Incluye transporte, alojamiento, desayuno, cena, espectáculo y guía.
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