Canal El Sofa de la Critica : ### ¿Los Propietarios de Perros Sacan a Pasear a sus Mascotas o a sus Móviles?

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 En la sociedad actual, es cada vez más común observar a los propietarios de perros que parecen más interesados en sus teléfonos móviles que en el bienestar de sus mascotas. Esta tendencia no solo genera preocupación por la seguridad de los perros, sino que también plantea un debate crítico sobre la responsabilidad y la atención que debemos darles a nuestros animales.

Como dueño de un perro que se saca a pasear diariamente, tengo la oportunidad de observar esta situación de cerca. Es alarmante ver cómo algunos propietarios ignoran a sus perros, dejándolos sueltos y desatendidos mientras permanecen absortos en la pantalla de su móvil. Esto no solo está prohibido en muchas áreas, sino que también representa un peligro inminente para la salud y seguridad tanto de los perros como de otros transeúntes ,conductores  y mascotas.

Los perros sueltos pueden convertirse en una fuente de caos. En innumerables ocasiones, me he encontrado con perros corriendo sin correa, especialmente en zonas donde claramente está estipulado que deben ir atados. El propietario, en muchos casos, se encuentra a kilómetros de distancia, incapaz de controlar la situación. Este descuido no solo pone en riesgo al propio animal, que podría perderse o sufrir un accidente, sino que también afecta a otros perros que están siendo paseados adecuadamente con correa. He visto cómo perros sueltos generan peleas y situaciones incómodas, alterando la paz de una simple caminata.

Además, el hecho de que muchos de estos propietarios no recojan los excrementos de sus perros agrava la situación. Por si fuera poco, esta actitud irresponsable molesta a quienes utilizan el espacio público como un lugar de recreación y socialización.

Es evidente que hay un problema más profundo aquí: la dependencia casi patológica que muchos tienen con sus dispositivos móviles. La distracción constante de las redes sociales y las notificaciones ha llevado a una desconexión entre humanos y animales. Los paseos deberían ser momentos de interacción y disfrute mutuo, pero en cambio, muchos propietarios parecen estar “paseando” a su teléfono en lugar de a su mascota. Este comportamiento egoísta no solo despoja al perro de la atención que necesita, sino que también refuerza un estilo de vida sedentario y desapegado de la realidad.

No se puede ignorar que el uso del móvil ha transformado la forma en que nos comunicamos y entretenemos, pero en el contexto de ser dueño de una mascota, estas prácticas pueden ser peligrosas. La distracción puede resultar en accidentes, desde un perro que se escapa y causa un incidente automovilístico hasta un encuentro inesperado y peligroso con otro animal. Esta negligencia refleja un falta total de compromiso hacia la crianza responsable de nuestros compañeros animales.

La solución no es tan complicada como parece. Ser dueño de un perro implica una serie de responsabilidades que deben ser cumplidas. Se requiere tiempo, atención y cuidado. Cuando un propietario decide tener un perro, debe estar preparado para asumir el rol activo de guía y protector, lo que incluye apagar el móvil y prestar atención al entorno. Un paseo debería ser una oportunidad para que tanto el perro como el propietario se ejerciten y se vinculen entre sí, y no un momento de aislamiento digital.

Por tanto, es crucial crear conciencia sobre este problema. Las campañas de educación sobre la tenencia responsable de mascotas son esenciales para reducir este tipo de comportamientos. La comunidad puede trabajar junta para promover la importancia de la atención plena al pasear a los perros y los riesgos de distraerse con el móvil. Además, los espacios públicos deben implementar medidas más estrictas para asegurar que se sigan las regulaciones pertinentes en cuanto a la tenencia de animales, incluyendo el uso de correas y la recolección de heces.

En conclusión, es evidente que muchos propietarios de perros están sacando a pasear más a sus teléfonos móviles que a sus mascotas. Esta tendencia no solo muestra una falta de compromiso hacia el bienestar de los animales, sino que también representa un peligro para la comunidad. Si realmente queremos disfrutar de la compañía de nuestros amigos peludos, debemos aprender a poner nuestros dispositivos en modo silencioso y concentrarnos en lo que realmente importa: nuestra conexión con ellos y el entorno en el que compartimos nuestras vidas. Ser responsables y atentos no solo mejora la experiencia de tener un perro, sino que también contribuye a una convivencia más armoniosa en la sociedad.