Hoyaragon

La provincia de Zaragoza esconde, a escasa distancia de la capital, rutas de montaña que combinan naturaleza, paisajes espectaculares y patrimonio histórico. Picos emblemáticos, barrancos, hoces fluviales y senderos que conducen a ermitas convierten el entorno cercano a la ciudad en un destino ideal para escapadas de un día.
El Moncayo, la montaña más emblemática
El Parque Natural del Moncayo es el gran referente de la montaña zaragozana. Sus rutas permiten ascender a la cima más alta de la provincia a través de bosques de pinos, hayas y robles, con panorámicas amplias sobre el valle del Ebro. El entorno del santuario y los senderos de media y alta montaña lo convierten en una excursión clásica, exigente pero muy gratificante.
Hoces del río Piedra, paisaje esculpido por el agua
Las Hoces del Río Piedra ofrecen un contraste total con el paisaje del Moncayo. Aquí, el protagonismo lo tienen los cañones de roca caliza, las paredes verticales y el curso del río, que ha modelado un entorno de gran valor geológico y paisajístico. Es una ruta accesible y muy atractiva para quienes buscan senderismo sin grandes desniveles.
Pico San Cristóbal, una alternativa menos concurrida
Dentro del entorno del Moncayo, el Pico San Cristóbal se presenta como una opción más tranquila. El recorrido atraviesa zonas boscosas y praderas de altura hasta alcanzar una cima con vistas abiertas, ideal para quienes quieren disfrutar del macizo sin las aglomeraciones de las rutas más populares.
Barranco de Valdeplata, naturaleza más salvaje
En las proximidades de Nuévalos, el Barranco de Valdeplata es una de las excursiones más aventureras. El itinerario discurre junto al barranco, con presencia de agua, cascadas y tramos escarpados que requieren atención. Es una ruta especialmente atractiva en primavera y otoño, cuando el caudal y el colorido del entorno alcanzan su máximo esplendor.
Sierra de Algairén, vistas abiertas y rutas poco conocidas
La Sierra de Algairén, al sureste de la capital, completa este recorrido por la montaña cercana a Zaragoza. Sus senderos atraviesan bosques y lomas hasta alcanzar picos con amplias vistas del valle del Ebro. Es una zona menos frecuentada, ideal para quienes buscan tranquilidad y rutas de jornada completa.
Naturaleza y patrimonio en una misma ruta
Muchas de estas excursiones permiten, además, descubrir ermitas, antiguos caminos y vestigios rurales, añadiendo un componente cultural a la experiencia. Esta combinación de paisaje, historia y cercanía convierte a la montaña zaragozana en una opción perfecta para disfrutar del aire libre sin largos desplazamientos.
En conjunto, estas rutas demuestran que a pocos minutos de Zaragoza es posible encontrar montaña de calidad, con opciones para todos los niveles y paisajes tan variados como picos, hoces y barrancos.

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