Navajas, Taser y sprays: el arsenal de armas prohibidas que circulan en Barcelona
Metropoli ....... GUILLEM ANDRÉS
A primera vista parece una linterna corriente, pero es capaz de realizar una potente descarga eléctrica. Las armas Taser disimuladas en objetos de uso cotidiano también se esconden en carcasas de móviles, mecheros y petacas. Son algunos de los dispositivos que los agentes de la Guardia Urbana se encuentran en las calles de Barcelona. Una arma sigue prevaleciendo en los cacheos por encima de otras: la navaja. Su presencia ha aumentado en los últimos años, avisan los sindicatos policiales.
Los guardias que patrullan por la Zona Franca requisan habitualmente armas blancas en los alrededores de la plaza del Nou, uno de los principales puntos de venta de droga de la urbe. "Cada dos o tres días nos encontramos alguna en botellones, peleas o en controles", comenta un agente que trabaja en esta trama urbana trufada de polígonos industriales. "Muchos dicen que la llevan para el bocata o por si se les estropea el coche. En algunos casos te lo crees, en otros no", explica el policía.
SANCIONES DE 300 EUROS
El artículo 5 del Reglamento de Armas en España es claro. Prohíbe una gran variedad de armas de fuego cortas y largas, así como cuchillos, machetes y otras armas blancas "que formen parte de armamentos debidamente aprobados por autoridades u organismos competentes". Sí está permitido llevar navajas con hojas inferiores a 11 centrímetros, medidos desde el reborde o tope del mango hasta el extremo. La Ley también prohíbe llevar alarmas y señales y los sprays de defensa, habituales sobre todo entre las mujeres.
El portavoz de CCOO en la Guardia Urbana, Jordi Gallart, recuerda que únicamente los policías están autorizados a llevar estos sprays aunque, a priori, tampoco pueden usarlos en su turno de trabajo. La situación cambia si un agente fuera de servicio presencia la comisión de un delito y lleva encima esta arma. Cuando un agente se encuentra un spray o cualquier arma prohibida levanta una denuncia administrativa contra el portador. El acta conlleva una sanción económica que se acostumbra a fijar en 300 euros, pero puede aumentar.
¿QUIÉN LLEVA ARMAS BLANCAS?
Gallart explica que la percepción actual a raíz de la pandemia es que hay más gente "nerviosa" en la vía pública y que los agentes detectan a personas reincidentes que habían abandonado la delincuencia. El perfil de persona que porta cuchillos es el de un ladrón y el de alguien que vive en un barrio degradado con un alto nivel de delincuencia. "Lo llevan para sentirse más protegidos. Lo importante es que la policía esté delante garantizando la seguridad pública. La gente no debería llevar estas armas", observa.
Un guardia urbano que patrulla por la mañanas el céntrico distrito de Ciutat Vella confirma un aumento de armas blancas en la calle. Los hombres que las llevan son cada vez más jóvenes. " Los malos cada vez tienen menos problemas en hacer daño. Les importa menos las consecuencias que puedan tener sus actos. Vemos más agresiones en general y, por tanto, más apuñalamientos. También entre ellos. Se hacen unos tajos de miedo...", relata el policía.
TRES AGRESIONES AL MES EN CIUTAT VELLA
En ocasiones, la creatividad para fabricar armas llama la atención a los agentes. Intervienen hebillas de cinturón que se convierten en una cuchilla o tarjetas de crédito transformadas en un cúter en pocos segundos. Este urbano ha visto unas dos o tres agresiones con arma blanca al mes en el corazón de Barcelona. "Y eso solo en mi turno. En la tarde y noche la delincuencia aumenta mucho más".
El portavoz de Sapol, Jordi Rodríguez, explica que los Taser se usan tanto en defensa como en ataque, en este último caso para robar. El Reglamento de Armas prohíbe estos dispositivos eléctricos excepto los spray de defensa personal homologados y aprobados por el Ministerio de Sanidad. Se venden en armerías con una sola condición: ser mayor de edad. Por otro lado, Internet ofrece un gran abanico de armas Taser y otros dispositivos al alcance de cualquiera.
CACHEOS GENERALIZADOS
Desde la UGT, José Casas, explica que las armas prohibidas halladas por los guardias se llevan a la comisaría de referencia de los Mossos d'Esquadra, el cuerpo responsable de tramitar la denuncia posterior. No hay que usar una de estas armas para que sea requisada por la policía. Casas pone como ejemplo una persona que participa en un botellón y tiene una navaja o un bate de béisbol en el maletero de su coche aparcado en un lugar cercano. Pasada la "situación" en cuestión, en estos casos los dueños de estos objetos, considerados en un momento puntual como una potencial arma, pueden recuperarlos sin necesidad de abonar una tasa.
Las armas blancas no son una novedad en Barcelona, recuerda Eugenio Zambrano, portavoz del sindicato CSIF. "Muchas peleas en las que se agrede con navajas no se denuncian, pero existen", comenta. Los funcionarios requisan estas armas en controles estáticos rutinarios o a las salidas de las discotecas. Desde ADN Sindical, sindicato de la seguridad privada, Sergio Sánchez propone cacheos generalizados para prevenir el uso de estas armas. El pasado jueves, la organización de trabajadores trasladó esta petición al director de los Mossos, Pere Ferrer, Sánchez es partidario de realizar estos controles en zonas de ocio y en entradas y salidas de metro.
