La creciente sensación de inseguridad en Barcelona en los últimos años ha empujado a parte de la población a adquirir espráis de defensa personal, el conocido como gas pimienta, para repeler robos y agresiones sexuales, posicionando estos artículos entre los más vendidos de las armerías de la Ciudad Condal, pero ¿es legal su uso?
El reglamento de armas recoge en su artículo 5.1 que los espráis de defensa personal y todas aquellas armas que despidan gases o aerosoles, así como cualquier dispositivo que comprenda mecanismos capaces de proyectar sustancias estupefacientes, tóxicas o corrosivas se consideran armas prohibidas, a excepción de los nebulizadores de defensa personal que, por contar con una aprobación del Ministerio de Sanidad, se consideren permitidos. En este caso pueden venderse únicamente en armerías a personas que demuestren su mayoría de edad mediante la presentación del DNI, pasaporte u otros documentos que acrediten su identidad.
Su venta se dispara
“Hay una inquietud generalizada que propicia su compra”, expresa Casals, responsable de la Galería Deportiva Izquierdo, emplazada en L’Hospitalet de Llobregat y que dispensa este tipo de artículos. “En 2022 hemos notado un incremento de un 40% en las ventas de estos espráis con respecto a 2019”, añade.
En la misma línea, el encargado de la armería Ravell, en el Eixample de Barcelona, confirma que los espráis de pimienta figuran entre los artículos más vendidos, aunque el boom se produjo hace ya unos años. “Cuando hay alguna violación en manada o algún agresión mediática se registra siempre un pico de ventas”, aunque la demanda es constante.
Los motivos
Los responsables de ambos establecimientos coinciden en que los pulverizadores de pimienta son adquiridos tanto por hombres como por mujeres. Entre los motivos, expresa Casals, los clientes expresan que “se sienten más seguros a la hora de pasear al perro o al acceder a aparcamientos en la franja nocturna, pero también los adquieren mujeres para protegerse cuando salen tarde del trabajo o chicas que se sienten inseguras en el ámbito del ocio nocturno”.
Aunque en España existen varias marcas homologadas y cuyo uso no tiene consecuencias legales, hay quien opta por otras vías para adquirirlos por desconocimiento o por su bajo precio. “Lo compré en Andorra”, expresa una usuaria de este tipo de artículos a preguntas de Crónica Global. “Hasta ahora no sabía que era ilegal en España, pero antes va mi vida que una multa”, añade. Asegura que desde que sufrió un robo el pasado verano lleva un nebulizador en el bolsillo de su chaqueta cuando sale de su trabajo por la noche. “Le he regalado uno a mi sobrina de 15 años, que lo lleva siempre encima”, apostilla.
Sanciones graves para los ilegales
Una vecina del Carmel expresa a preguntas de este medio que le regalaron el espray, adquirido también en Andorra, a mediados de 2021. Fue hace un año, expresa, cuando decidió rescatarlo de un cajón. Desde entonces lo lleva en la mano siempre que tiene que salir de noche: “Espero no tener que usarlo, pero me siento más segura. El barrio se ha puesto fatal y hay muchos robos”. Aunque sabe que su uso podría tener consecuencias legales, asegura que no dudaría en usarlo. “Nos multarán a los dos, digo yo”, expresa molesta en alusión al agresor. Sin embargo, desde Mossos d’Esquadra recuerdan que el uso de espráis ilegales tiene sanciones graves.
“Si detectamos un espray ilegal se procede a sancionar a la persona portadora”, expresan desde la policía autonómica. Las sanciones previstas para la posesión de estos nebulizadores aparecen reflejadas en la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, la conocida como ley mordaza, que contempla multas de entre 601 y 30.000 euros (artículo 39.b.) para aquellos que porten, exhiban o usen armas prohibidas (artículo 36.10.). Además, si la persona que ha sido rociada con el nebulizador denuncia y el espray no está entre los homologados por el Ministerio de Sanidad, recuerdan los Mossos, “a la persona que lo utilice podrán imputársele delitos de lesiones, lesiones leves o maltrato de obra”, según lo que refleje el informe médico del afectado.
Tipos y dónde adquirirlos
Para evitar líos legales, la adquisición de estos productos debe limitarse a armerías del territorio español, obligadas a dispensar solo aquellos productos autorizados por el Ministerio de Sanidad, que cuenta con un listado en el que aparecen las marcas que cuentan con aprobación para su venta.
Existen dos tipos de nebulizadores a la venta en España para repeler una agresión sin violencia: espráis volátiles y geles. Estos segundos, expresan los armeros, son más precisos y pueden ser utilizados en interiores sin riesgo de intoxicación para terceros.
Los efectos
“Los efectos de ambos son muy desagradables”, expresa Casals, pero desaparecen pasada una media hora y no dejan secuelas. El uso de estos tóxicos produce, de forma inmediata, un intenso ardor en la piel y en los ojos, tos y dificultad para respirar, intenso lagrimeo, inflamación de la nariz y membranas mucosas, sensación de asfixia y parpadeo involuntario, cegando al atacante en torno a entre 30 y 45 minutos.
Otros de los síntomas son confusión y desorientación, pudiendo llegar a producir en personas alérgicas reacciones graves como broncoconstricción. Algunas de las marcas disponibles en el mercado tiñen, además, la cara del agresor durante 24 horas, facilitando su identificación a la policía.
