Voluntarios de la Urbana y de los Mossos llevan material a Ucrania y vuelven con personas refugiadas

Los agentes han recogido 22 refugiados de Varsovia que ya cuentan con familias de acogida en Cataluña

Beteve

El lunes 14 de marzo, a las seis de la mañana, una caravana humanitaria con seis agentes voluntarios de la Guardia Urbana y tres de los Mossos d'Esquadra salían en cuatro furgonetas rumbo a Ucrania. Un viaje impulsado y planificado por compañeros de trabajo, en el ámbito personal, que ha tenido el apoyo de los distintos cuerpos policiales y que ha permitido hacer llegar más de una tonelada de material humanitario a Kíiv, como chalecos antibalas, ropa, pañales y alimentos. Este jueves llegan a Cataluña y lo hacen acompañados de 22 personas refugiadas que ya tienen familias de acogida asignadas a Lloret de Mar y a Torrelles de Llobregat 

Las dificultades para atravesar la frontera

Los controles en las fronteras son, explican, muy estrictos. Esto provoca colas de más de dos y tres días para poder entrar o salir de Ucrania. En su caso, el contacto con la policía ucraniana les facilitó la labor de entrada y salida del país: "Vamos a entrar en Ucrania porque teníamos un contacto de policía de Kíiv", ha explicado a betevé Abraham Albaladejo, uno de los voluntarios. De hecho, explican que el material llegará a lugar de destino gracias a este contacto policial que también ha contribuido a que los agentes voluntarios hayan podido salir "rápidamente" del país. "Nos habilitaron un corredor verde, un carril en sentido contrario a la autopista para poder abandonar Ucrania. Vamos a entrar y salir en solo siete horas, nadie se lo cree", añade Albaladejo.

Recogen 22 refugiados de Varsovia

Una vez entregado el material, los voluntarios tenían una segunda misión: recoger 22 refugiados de Varsovia para llevarlos a Cataluña. Antes de comenzar el viaje, sin embargo, hicieron todas las gestiones pertinentes para que las personas refugiadas tuvieran asignadas las familias de acogida en Cataluña. "No queríamos llevar gente con la incertidumbre de dónde dormirán una vez lleguen a Cataluña", explica Albaladejo. Agradecen también la celeridad de la Guardia de Fronteras, Frontex, a la hora de facilitar la documentación necesaria para que las 22 personas pudieran salir del país".

Quieren seguir colaborando

Esta misión humanitaria les ha permitido establecer vínculos, contactos y conocimientos que quieren seguir aprovechando. "La generosidad de todas las personas que nos hemos encontrado ha sido impresionante", explica. De hecho, el viaje se ha podido tirar adelante gracias a la colaboración de los agentes de los cuerpos policiales y de sus familias que han hecho donaciones económicas y de material humanitario. "Los gastos de peajes y gasolina de cada furgoneta era de alrededor de 1.500 euros. Lo hemos podido tirar adelante gracias a las donaciones". Precisamente, para que todo el que lo quisiera pudiera seguir la expedición, han narrado buena parte del viaje a través del perfil de Instagram 'A Ucrania_desde_Barcelona', donde además compartirán buena parte de las vivencias y el conocimiento que les ha aportado este viaje.