La ola de calor que ha azotado toda la península ibérica esta semana ha traído consigo los primeros incendios forestales graves de la temporada de verano, siendo el más preocupante el que azota la Sierra de la Culebra, en Zamora.

Además de este incendio, que ha devorado ya 25.000 hectáreas, también preocupan otros en comunidades como Cataluña, Aragón, Extremadura o Navarra, donde la escasa humedad, las altas temperaturas y el viento están dificultando las tareas de extinción.