¿Alguna vez has estado en un aeropuerto? Allí hay personas que trabajan como vigilantes de seguridad para mantener a todos los viajeros seguros. En el aeropuerto de Palma, estos vigilantes están teniendo un problema. Quieren hacer cumplir las reglas de tráfico en el aeropuerto, pero no tienen el poder para hacerlo.
El problema comenzó porque las autoridades locales y la empresa que maneja los aeropuertos de España, Aena, no se ponen de acuerdo. Aena quiere que la policía local ayude a hacer cumplir las reglas de tráfico en el aeropuerto, pero la policía local de Palma no quiere hacerlo a menos que Aena les pague o beneficie a los ciudadanos de Palma de alguna manera. Entonces, los vigilantes de seguridad intentan hacer lo que pueden, aunque no tengan el poder para hacer cumplir las reglas de tráfico.
Los vigilantes de seguridad del aeropuerto están preocupados porque si hacen cumplir las reglas de tráfico sin tener la autoridad adecuada, pueden ponerse en peligro o poner en peligro a otros. Pero al mismo tiempo, quieren hacer todo lo posible para mantener a los conductores seguros y evitar que estacionen en lugares equivocados.
Esta situación ha llevado a los vigilantes de seguridad a hablar con los sindicatos y pronto hablarán con la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional para resolver el problema. Además, algunos residentes también planean presentar quejas porque creen que la Policía Nacional del aeropuerto está haciendo cosas que no debería hacer.
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