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Uno de ellos asegura haber matado a una niña de apenas 5 años: «Estaba gritando, yo disparé el tiro de gracia»
Dos mercenarios del grupo Wagner, la organizción paramilitar rusa que está presente en Ucrania, han confesado haber matado a más de 20 niños y adolescentes en las regiones ucranianas de Bakhmut y Donetsk. Lo han dicho en una entrevista en vídeo publicada por Gulagu.net, una organización de derechos humanos.
Uno de ellos, Azmat Uldarov, relató que incluso había asesinado a una niña pequeña. «Estaba gritando, era solo una niña, quizá de cinco o seis años. Yo disparé el tiro de gracia. ¿Comprendes? No se me permitió dejar salir a nadie. A nadie. Recibí la orden de barrer y liquidar a cualquiera en mi camino», ha contado.
Medios internacionales como Politico se han hecho eco de la entrevista, en la que además se relataban otros cruentos crímenes masivos. Alexey Savichev, el otro excombatiente, aseguró que en un fusilamiento de 24 personas, al menos diez tenían entre 15 y 17 años.
Según su versión de los hechos, estaban desarmados y la razón de su condena a muerte fue por lo que mostraron en su torso. «Cuando se quitaron la camiseta, sus tatuajes les dejaron sin opciones de vivir», ha indicado.
Asimismo, ambos han explicado que utilizaron explosivos para volar zanjas en las que había más de 50 prisioneros heridos para matarlos.
Tras salir esta entrevista a la luz, el líder del grupo mercenario Yevgeny Prigozhin, ha negado estos hechos. No obstante, los mercenarios aseguran que siguieron sus propias órdenes. Ahora, los excombatienes han recibido continuas amenazas.
A pesar de esto, Savichev ha asegurado no sentir remordimientos: «Es la guerra y no me arrepiento de nada de lo que hice allí. Si pudiera, volvería a hacerlo».
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