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La croata del gobierno municipal contra los apartamentos turísticos en Barcelona ya tiene un plan definido. El alcalde, Jaume Collboni, ya avisó de que quería eliminar estos alojamientos de las zonas más tensionadas, como Ciutat Vella, una medida que ahora se materializa pero en el conjunto de la ciudad. El Ayuntamiento ha anunciado que extinguirá las 10.101 viviendas de uso turístico (HUT) existentes ahora en Barcelona en noviembre de 2028, con el objetivo de destinar todos estos inmuebles al parque de vivienda residencial para ampliarlo.

"La ciudad no puede permitirse una cifra tan elevada de pisos turísticos [...] en un contexto en el que la dificultad de acceso a la vivienda y los efectos negativos de la masificación turística son evidentes y compartidos", insiste el gobierno de Collboni. El ejecutivo municipal busca así que, a partir de noviembre de 2028, desaparezca de la ciudad de Barcelona la figura del piso turístico tal y como hoy la tenemos presente.

Barcelona dejará de renovar licencias de uso turístico

Para ello, el gobierno prevé aplicar el Decreto-ley de la Generalitat aprobado el 7 de noviembre pasado que regula las viviendas de uso turístico (HUT). El nuevo marco normativo establece un máximo de cinco años para las licencias actuales de los alojamientos para turistas. De esta manera, pasan a ser licencias temporales y, expirado este tiempo, los ayuntamientos tienen la potestad de renovarlas o no.

Además, el Ayuntamiento ha defendido que Barcelona "hace años que hace trabajo" para limitar las viviendas de uso turístico. "El PEUAT nos ha servido para fijar un tope y batallar contra la actividad ilegal", ha dicho la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet. "En el momento inicial del PEUAT, teníamos en Barcelona más de 6.000 viviendas de uso turístico ilegales. Hoy, estamos comunicando a las plataformas más de 300 anuncios de pisos ilegales que se retiran", ha asegurado.

En este sentido, en la próxima revisión del PEUAT, se eliminará la categoría de vivienda de uso turístico. "Estas actividades acabarán su vida útil en noviembre de 2028", ha insistido Laia Bonet.

Ningún piso turístico nuevo en Barcelona

Además, no se impulsará ningún planeamiento urbanístico que haga compatible el uso turístico de la vivienda con el de domicilio habitual. El alcalde considera que la industria del turismo es muy importante para nuestra economía, pero que la ciudad está al límite. En este sentido, hasta ahora había defendido que la oferta de camas turísticas no puede crecer más.