El planeta en formación PDS 70b, situado a 366 años luz de la Tierra, está revelando secretos inesperados sobre el nacimiento de los mundos planetarios. Los científicos han descubierto que la proporción carbono-oxígeno al analizar por primera vez la relación entre estos elementos, difiere significativamente de su disco protoplanetario natal.Un equipo liderado por Chih-Chun "Dino" Hsu del Centro de Exploración e Investigación Interdisciplinaria en Astrofísica ha logrado, según revela Science Alert, analizar el espectro infrarrojo de este planeta mientras aún está en proceso de formación, gracias al nuevo instrumento KPIC del Observatorio W.M. Keck.
La formación planetaria guarda más secretos de los que pensábamos
El estudio de PDS 70b, que orbita una estrella de apenas 5 millones de años, representa un hito histórico al ser el primer sistema donde se ha podido comparar información del exoplaneta, su disco natal y su estrella anfitriona. Los investigadores proponen dos posibles explicaciones para esta diferencia compositiva: el planeta podría haberse formado antes de que su disco se enriqueciera en carbono, o bien creció absorbiendo grandes cantidades de materiales sólidos además de gases.Esta diferencia compositiva nos lleva a replantearnos los modelos actuales de formación planetaria, recordando casos como el planeta que invadió nuestro Sistema Solar y alteró su dinámica. La tecnología fotónica especializada desarrollada para los telescopios Keck ha sido crucial para estas observaciones, permitiendo captar el espectro del planeta a pesar del brillo de su estrella.El análisis reveló la presencia de monóxido de carbono y agua en la atmósfera de PDS 70b, elementos fundamentales para comprender su formación. Este descubrimiento nos hace reflexionar sobre casos similares en nuestro sistema solar, como la presencia de agua en Urano en formas inesperadas.Los científicos planean extender su investigación al otro planeta del sistema, PDS 70c, para obtener una imagen más completa. Esta metodología de análisis compositivo recuerda a otros hallazgos recientes, como los descubrimientos del rover Curiosity en Marte, que también han revelado elementos químicos inesperados en otros cuerpos del sistema solar.
El equipo destaca que estos hallazgos podrían cambiar nuestra comprensión de la formación planetaria. La instrumentación KPIC del Keck abre nuevas posibilidades para estudiar cómo se forman los sistemas planetarios, desafiando teorías establecidas y revelando procesos más complejos de lo que se pensaba anteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario