20Minutos
Comida podrida, carne colgada a secar en un tendedero, cucarachas y trampas para ratas son solo algunas de las lamentables condiciones que los agentes de la Policía Municipal de Madrid se encontraron en el interior del restaurante Jin Gu, ubicado en el número 37 de la calle Perpetua Díaz del barrio de Usera. Las autoridades ya han cerrado el local y su dueño ha sido detenido por un delito contra la salud pública y otro contra la fauna y la flora.
Según han precisado desde el cuerpo municipal a 20minutos, la inspección del establecimiento tuvo lugar el 25 de marzo. Nada más entrar, los agentes observaron las primeras incidencias: los extintores estaban mal colocados —no cumplían con la altura mínima del suelo— y las puertas de emergencia estaban bloqueadas. Además, la falta de higiene era evidente y había restos de suciedad en las cocinas que incumplían "con creces" la normativa higiénico-sanitaria.
En el aseo para personas con movilidad reducida, los policías se encontraron una estancia oculta tras una estantería corrediza, en la que había ocho congeladores oxidados con alimentos sin etiqueta de trazabilidad ni control de temperatura, y alguna de las bolsas presentaba un color amarillento.

Dos palomas desplumadas
En esta habitación los agentes también encontraron bolsas con gallinas negras congeladas, un tendedero con tiras de carne secándose con un ventilador y escurriendo grasa al suelo, y trampas para ratas con cebos de carne.
Por su parte, en la cocina se intervinieron dos ejemplares de palomas domésticas desplumadas que podrían haberse servido como si se tratara de pato según el diario ABC, así como más de una tonelada de alimentos sin etiquetado ni trazabilidad en el interior de los arcones.
También había restos de grasa por las paredes, sartenes oxidadas amontonadas en el suelo y un horno instalado fuera del alcance de la campana extractora. Además, el tubo de evacuación de gases terminaba en un vaso de plástico, haciendo las veces de sombrero extractor, según ha avanzado el citado medio.

Los alimentos han quedado precintados a disposición del Departamento de Sanidad de la Junta Municipal de Usera, que ya ha clausurado el local. Se calcula que había almacenada más de una tonelada de productos sin control ni garantías sanitarias.
Por su parte, el titular del restaurante ha sido imputado por un presunto delito contra la salud pública y otro contra la flora y fauna marina. La investigación continúa abierta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario