Un equipo internacional, que incluye científicos del CNRS Terre & Univers, ha revelado un fenómeno inédito en la dinámica de los ríos de hielo.
Contrariamente a la hipótesis de que estos gigantescos ríos de hielo fluyen lenta y continuamente, los científicos han descubierto que también avanzan a sacudidas bajo el efecto de microterremotos. Este hallazgo, realizado gracias a un cable de fibra óptica insertado en un pozo de perforación de 2.665 metros de profundidad, ubicado en el río de hielo del noreste de Groenlandia, podría revolucionar los modelos de predicción del aumento del nivel del mar.
Los ríos de hielo de Groenlandia y la Antártida juegan un papel clave en el transporte de hielo desde los casquetes polares hacia el océano. Su velocidad de flujo influye directamente en el aumento del nivel del mar, lo que hace esencial comprenderlos para anticipar los efectos del calentamiento global. Hasta ahora, los modelos numéricos que suponían un flujo lento y continuo no lograban explicar algunas observaciones satelitales. El estudio revela que los ríos de hielo no fluyen únicamente como un fluido viscoso, sino que también se deforman mediante un proceso a sacudidas, análogo a un crepitar.
Gracias a una innovadora tecnología de medición acústica distribuida, los científicos detectaron microterremotos que se desencadenan unos a otros y se propagan a varios cientos de metros de profundidad. Estos mini-temblores de hielo podrían explicar las discrepancias observadas entre los modelos teóricos y la realidad. La idea de que estos ríos fluyen únicamente como miel viscosa está obsoleta. Estos nuevos resultados permitirán afinar las predicciones del nivel del mar al integrar esta dinámica sísmica.
Durante varias décadas, se han observado fallas entre los cristales de hielo en los núcleos extraídos en profundidad, sin una explicación precisa. Estos microterremotos aportan finalmente luz sobre su origen: fracturan el hielo e influyen en su flujo. Los científicos también identificaron un factor sorprendente: los microterremotos se originan a nivel de impurezas de origen volcánico presentes en el hielo. Estas impurezas, transportadas por los vientos hasta Groenlandia y precipitadas en forma de nieve, parecen jugar un papel en la formación de los microterremotos al debilitar la estructura del hielo.
Una tecnología de vanguardia: un pozo de perforación de 2.665 metros en el hielo
Este descubrimiento fue posible gracias a la instalación de un cable de fibra óptica en un pozo de perforación ubicado en el río de hielo del noreste de Groenlandia, que drena el 12% del casquete glaciar. Gracias a sensores sísmicos ultra sensibles, los investigadores pudieron registrar estas señales hasta 1.500 metros de profundidad durante 14 horas, abriendo así el camino a una nueva era en el estudio de los glaciares.
Las observaciones de los científicos sugieren que estos microterremotos podrían ocurrir constantemente en todos los ríos de hielo, desempeñando así un papel importante en la dinámica de flujo de los mismos. Para verificarlo, sin embargo, será necesario realizar mediciones sísmicas similares en otros pozos de perforación.
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