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La soledad no deseada no es solo un problema para las personas de edad más avanzada, sino también de la juventud. Así lo pone de manifiesto el último Barómetro Juventud, Salud y Bienestar 2025, publicado este jueves, según el cual el 87,5% de jóvenes se sienten solos sin desearlo y una cuarta parte de ellos, con frecuencia, sobre todo mujeres y personas de 20 a 24 años. También entre ellas y entre las más jóvenes se dispara la preocupación por la imagen externa, que pasa del 57,7% de 2023 al 70,5% este año.
La quinta edición de este informe bianual, realizado por Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud con más de 1.500 jóvenes de 15 a 29 años en la primavera de este año, revela que "la salud mental mejora ligeramente, aunque sigue siendo un reto central". Los datos de 2025 mejoran respecto a los años posteriores a la pandemia, aunque siguen por encima de los niveles de 2017 y 2019. Así, el 54,7% dijo haber sufrido algún malestar de salud mental este año, un porcentaje que es cinco puntos porcentuales menor que en 2023, pero más del doble que en 2017, cuando el 28,4% reportó algún problema de salud mental. Las chicas presentan más problemas de salud mental (6 de cada 10) que los chicos (5 de cada 10), y la incidencia aumenta a partir de los 20 años.
Entre los malestares asociados a problemas de salud mental, el estudio identifica que el cansancio, la falta de energía o la apatía son los problemas más frecuentemente reportados y afectan al 52,3% de los jóvenes encuestados, seguidos de la dificultad para concentrarse (47,6%) y la tristeza (45%). No obstante, la mayoría de malestares descienden respecto a los niveles de 2021, salvo el cansancio y la apatía, la somnolencia continua y la sensación o ataques de ansiedad, que siguen al alza. La falta de sueño crece notablemente hasta el 39,8%, y la ansiedad es el único síntoma que no deja de aumentar desde 2021, alcanzando también el 39,8% en 2025.
El barómetro halla que casi nueve de cada diez jóvenes (el 87,5%) ha sentido soledad no deseada en el último año y que uno de cada cuatro (el 26,5%) la ha experimentado con frecuencia. Estos guarismos reflejan un aumento respecto a 2023, cuando eran el 81,6% los jóvenes que se sintieron solos sin quererlo. Por sexos, son las chicas las que se sienten más solas: solo el 7,9% no ha sentido soledad frente al 15,4% de los chicos.
Estos datos, ha apuntado la doctora en psicología Margarita Marí-Klosé al término de la presentación del informe, requieren "redimensionar y volver a medir el problema de la soledad, pues muchos indicadores tenían el foco en las personas mayores. La soledad no es un trastorno, sino un aviso, y de seguridad. Igual que como cuando tenemos hambre, comemos. Es una alarma saludable, no hagamos solo una lectura negativa. Pero de forma intensa y recurrente, puede predecir otros trastornos", ha añadido.
Asimismo, el informe recoge que "aumenta considerablemente" en casi 13 puntos porcentuales (del 57,7% en 2023 al 70,5% en 2025) quienes dicen estar preocupados (mucho o algo) por su imagen, especialmente entre las mujeres y las personas más jóvenes. En este contexto, también se incrementa del 60,5 al 68,1 el porcentaje de jóvenes que dice llevar un estilo de vida saludable: se duplica la práctica de ejercicio casi a diario respecto a 2021 (del 21,1% al 42,6%) y se observa un aumento del cuidado de la alimentación, que pasa del 38% de 2023 al 56,2% este año. Además, a nivel general, en 2025 aumenta la preocupación por la salud: el 72,3% de jóvenes se preocupa mucho o bastante, una cifra similar a la de 2021 pero seis puntos porcentuales por encima de 2023.
Con todo, se observan mejoras en otros indicadores como la percepción de su salud. Tras el desplome de 2021, este año, el 65% de jóvenes valora su salud como buena o muy buena. Este datos "mejoran notablemente desde 2023 y rompe la tendencia negativa iniciada en 2017, aunque aún no se alcanzan los niveles previos a la pandemia (86,7%). Se consolida una mirada más optimista sobre la salud entre la población joven, aunque persisten señales de vulnerabilidad en ámbitos como la salud mental, la soledad o las desigualdades de género y edad", concluyen los autores.
Tras la presentación del informe, el psicólogo especializado en juventud Pablo R. Coca ha apuntado durante un coloquio que los adolescentes "sí quieren hablar, pero no hay espacios para ello". Por su práctica clínica, detecta que "hay adolescentes que prácticamente no ven a sus padres por problemas de conciliación y eso dificulta la creación de vínculos entre padres e hijos". Por su parte, la vicepresidenta del Consejo de la Juventud, Pilar Blasco, ha agregado que "las instituciones tienen la corresponsabilidad junto con la juventud para atajar los problemas de salud mental".
Para Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, "los datos nos muestran a una juventud que empieza a recuperar su bienestar, pero también evidencian que la salud no puede entenderse solo desde lo individual". Para el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin, "estos dos datos nos indican que no debemos bajar la guardia y seguir trabajando en el cuidado de la salud mental, en especial en la prevención del suicidio, y en trabajar sobre los efectos de la soledad no deseada, que es un problema muy frecuente".
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