La Guardia Civil ha conseguido sacar del mercado más de 100.000 dosis de heroína que un delincuente intentaba colar en nuestro país a través del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La droga estaba escondida en paquetes de café, aprovechando el color marronáceo de la heroína para intentar hacerla pasar por café, una estrategia que no superó los controles. El detenido, un hombre de 37 años y nacionalidad polaca, ha entrado en prisión de forma provisional por un delito contra la salud pública por traficar con drogas.

Los hechos tuvieron lugar el pasado cuatro de noviembre, sobre la una del mediodía, cuando un hombre que venía de Tailandia con escala en Kuwait llegaba a la Terminal 2. El delincuente puso la maleta en la cinta, con la intención de pasar el control y salir de allí lo antes posible, pero el escáner de rayos X detectó algo sospechoso dentro del equipaje. Los agentes recogieron la maleta, la abrieron y dentro había quince bolsas que, en principio, contenían café en grano. Al inspeccionar más a fondo el contenido, se descubrió que no era café en grano, aunque también era de un color marronáceo. Al pasarlo por el test de drogas, se descubrió que, efectivamente, no era café, sino una sustancia aún más adictiva y definitivamente, mucho más peligrosa: heroína.

Prisión provisional

La Unidad de Análisis Fiscal y Fronteras (UDAIFF) pesó la droga, y vio que había en total 10,96 kilos, una cantidad que puede dar para más de 100.000 dosis individuales. El detenido pasó a disposición judicial y, por decisión del juez, ha ingresado provisionalmente en prisión. La Guardia Civil remarca el peligro que implica la heroína, una droga muy adictiva y que implica un alto riesgo para la salud, especialmente si se consume conjuntamente con alcohol o medicamentos, y puede llegar a causar ataques de corazón.