Las obras de reforma de la Via Laietana de Barcelona, que empezarán el 1 de marzo, serán "largas e incómodas", ha avisado este martes el concejal del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa. Y es que desde principios de abril y hasta que terminen, previsiblemente en 2024, obligarán a cortar la calle en sentido ascendente, lo que hará que los vehículos tengan que usar itinerarios alternativos. Rabassa ha recordado que, sin embargo, el objetivo final es hacer esta arteria barcelonesa "más cómoda y mejor para pasear", mientras que la teniente de alcaldía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, ha pedido "paciencia y comprensión a la ciudadanía".

Los trabajos que comenzarán en marzo corresponden a una primera fase de intervención que durará 14 meses y durante la que se actuará en el tramo comprendido entre las plazas Urquinaona y Antoni Maura. Una vez finalicen y "de forma consecutiva", ha asegurado Sanz, se iniciarán las obras de la segunda fase, que servirán para rehabilitar el resto de la calle y acabarán en 2024 si no hay imprevistos.

Ya el mes que viene se empezará a trabajar entre Urquinaona y la calle Jonqueres sobre la acera del lado Besòs y se ocupará un carril de bajada, pero los vehículos podrán seguir circulando por este tramo en sentido descendente porque quedará otro carril libre.

Las bicis tendrán un carril propio para circular por la Via Laietana.
Las bicis tendrán un carril propio para circular por la Via Laietana.
MIQUEL TAVERNA

Sin embargo, a principios de abril ya habrá obras en la parte de la Via Laietana que va de Urquinaona a Antoni Maura, en la acera Llobregat, y a consecuencia de estas tareas, en sentido ascendente, la calle quedará cortada de principio a fin. Solo podrán circular por ella los vehículos de vecinos, de servicios y los que se dirijan a aparcamientos, y a lo largo de un tramo concreto: el que va desde el inicio de la Via Laietana por el mar hasta la plaza Antoni Maura / avenida Francesc Cambó. En sentido descendente no habrá afectaciones para el tráfico.

Ante el corte, el Ayuntamiento ha recomendado a los vehículos privados que quieran ir hacia arriba el itinerario alternativo que pasa por la avenida Marquès de l'Argentera, el paseo Picasso, el paseo Lluís Companys y la ronda Sant Pere. Ha informado, asimismo, de que las líneas de autobús 47, V15 i V17 se desviarán por este recorrido, mientras que el bus de barrio 120 inicialmente hará su camino habitual. 

El consistorio ofrecerá soluciones en todo momento para poder acceder a los parkings que hay a lo largo de toda la Via Laietana y los peatones podrán usar la calle con normalidad durante las obras, aunque se cambiará de sitio algún paso de cebra. Tampoco tendrán afectaciones las paradas de metro, las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida ni las reservadas para hoteles. En cuanto a las paradas de taxi de Antoni Maura, inicialmente se mantendrán en la plaza, pero cuando se trabaje en este punto se trasladarán de forma definitiva a la calle Joaquim Pou.

Tras la reforma, la calle tendrá menos tráfico.
Tras la reforma, la calle tendrá menos tráfico.
MIQUEL TAVERNA

Las tiendas de la Via Laietana y el mercado de Santa Caterina continuarán abiertos y se irá señalando a sus responsables y proveedores las zonas de carga y descarga más cercanas durante la ejecución de las obras.

Desde este martes, ya hay informadores en el entorno de la calle a reformar que alertan a los ciudadanos de los trabajos y sus afectaciones y que repartirán 1.000 folletines. Además, el Ayuntamiento distribuirá avisos en porterías y comercios y editará un boletín periódico digital para poder seguir las actuaciones, algo que también se podrá hacer mediante la web del plan 'superilla' y la de obras municipales.

Los informadores han empezado a trabajar este martes.
Los informadores han empezado a trabajar este martes.
AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Sanz ha señalado que con la reforma, la Via Laietana, donde ahora predominan "el cemento, los coches y el humo", se convertirá en "un eje lo más verde posible", más amable para los peatones y los ciclistas. Se espera que tras la remodelación se reduzcan un tercio los 47.000 vehículos diarios que circulan por esta calle y se reactive el comercio local. 

Los detalles de la reforma

El proyecto de reforma prevé que la anchura de las aceras, que ahora es de entre 2,6 y 3,5 metros, pase a ser de 4,05 a lo largo de toda la vía. Pese a ello, estará prohibido instalar terrazas.

En cuanto a la distribución de carriles, contempla que haya dos de bajada, uno junto a la acera compartido entre bicis, buses y taxis y otro para vehículos privados, que tendrán que circular a un máximo de 30 kilómetros por hora. De subida, habrá un carril exclusivo para bicicletas pegado al pasillo peatonal y otro para buses y taxis, que también podrán utilizar vecinos o usuarios de los parkings.

Se renovará, además, la plaza de Antoni Maura, que unirá la catedral con el mercado de Santa Caterina, y se generará otra en el cruce de Via Laietana con Jonqueres. También se rehabilitarán las plazas de l’Àngel y de Antonio López.

Asimismo, se reubicarán y ampliarán los pasos de peatones y se crearán dos nuevos, uno que enlazará la plaza de Correus con el Moll de la Fusta y otro en la calle Llauder que conectará con la Barceloneta.

Esperanzas para los ciclistas

Después de que el Bicicleta Club de Catalunya (Bacc) se quejara de que, en sentido descendente, los ciclistas tendrán que compartir carril con taxis y autobuses, Rabassa ha afirmado que en la carretera de Sants ya lo hacen y "funciona bien". Por su parte, Sanz ha abierto la puerta a hacer modificaciones en la calle en un futuro. "A lo largo del tiempo se puede ir transformando en función de las necesidades", ha dicho.