En un año marcado por avances científicos significativos, los investigadores del Real Jardín Botánico de Kew, en Londres, y sus colaboradores han descubierto 172 nuevas especies, 149 de plantas y 23 de hongos, algunas de ellas de géneros hasta ahora desconocidos, e incluso ese ha descubierto una nueva familia de plantas.
Entre los hallazgos destacados se encuentran especies como la ‘palmera fantasma’ de Borneo, un arbusto de ‘alma negra’ de Colombia y varios hongos venenosos con dientes encontrados en Europa y América del Norte. Cada descubrimiento ofrece no solo una visión más rica del entorno natural, sino también la posibilidad de nuevos usos en medicina, agricultura y conservación.
Según el informe 'Estado de las Plantas y los Hongos del Mundo' del año pasado, tres de cada cuatro especies de plantas sin describir están en peligro de extinción. Esta situación destaca la importancia de identificar y clasificar estas especies para implementar medidas de conservación efectivas. Cada especie desconocida perdida podría haber ofrecido soluciones para problemas globales como el cáncer, la inseguridad alimentaria o el cambio climático.
No obstante, hay esperanza: los científicos de Kew trabajan con diferentes socios para proteger estas y otras especies a través de iniciativas como las Áreas Importantes para las Plantas (IPAs) y el Banco de Semillas del Milenio, donde se conservan simientes de flora amenazada. Las diez nuevas especies que los científicos de Kew han elegido como sus favoritas son:
1. La ‘palmera fantasma’
Conocida por comunidades locales de Borneo como ‘wi mukoup’ o ‘wee mukup’, esta especie de ratán (palmera trepadora), bautizada por los científicos como Plectocomiopsis hantu, ha permanecido casi un siglo en colecciones de herbario antes de ser descrita formalmente. Su nombre proviene del término malayo e indonesio para ‘fantasma’, debido a los tallos grises y el envés blanco de sus hojas. Esta planta, registrada en solo tres ubicaciones en bosques protegidos, se enfrenta a riesgos significativos debido a la destrucción de su hábitat.
2. Hongos venenosos con dientes
En el género Phellodon, que forma esporas en estructuras similares a dientes, se han descrito tres nuevas especies en el Reino Unido: Phellodon castaneoleucus, Phellodon frondosoniger y Phellodon aquiloniniger. Estos hongos son esenciales para la salud de los ecosistemas forestales al asociarse con diversas especies de árboles. También se ha descubierto otro hongo similar fuera de las Islas Británicas. Algunos son venenosos,
3. Un arbusto con ‘alma negra’
Este arbusto caducifolio de los bosques secos del noroeste de Colombia, al que los científicos han denominado Aphelandra almanegra, debe su nombre común a su característica madera negra. Con flores rosadas y espigas que pueden contener hasta 110 flores, cada una, tiene gran potencial ornamental de interior. Sin embargo, la deforestación amenaza su supervivencia.
4. Una liana con aroma a mazapán
Descubierta en Guinea, Keita deniseae es una liana que tiene tallos y raíces con un fuerte olor a mazapán cuando se raspan. Produce grandes frutos comestibles y fue nombrada en honor a la botánica guineana Denise Molmou. Su rango reducido y la deforestación la colocan en peligro de extinción.
5. Un enigma genético africano
La hierba Virectaria stellata, con pelos estrellados en sus hojas, pertenece a la familia Rubiaceae, la del café, y es un auténtico misterio. Curiosamente, estas estructuras no se habían observado antes en esta familia, aunque aparecen en géneros de familias no relacionadas, con el Barleria. Los científicos sospechan que pudo haber ‘genes saltarines’, transferencia genética entre plantas, endémica de Guinea, a través de insectos chupadores de savia.
6. Tres hongos con olor a pescado
El género Russula, con unas 800 especies descritas, es conocido por su olor a pescado y textura frágil. Se han identificado tres nuevas especies: Russula lapponica (en Sápmi, Suecia y Estonia), Russula neopascua (en las Montañas Rocosas de Estados Unidos) y Russula olympiana (en el noroeste del Pacífico y Canadá). Estos hongos micorrícicos forman relaciones simbióticas con las raíces de las plantas, lo que subraya su papel crucial en los ecosistemas forestales.
7. Una liana con flores en peligro crítico
La liana, Chlorohiptage vietnamensis, que también constituye un nuevo género, destaca por sus flores verdes inusuales en la familia Malpighiaceae. Los científicos desconocen qué insecto podría polinizar estas delicadas flores. Endémica de Vietnam, está en peligro crítico de extinción debido a la destrucción de su hábitat por la industria cementera.
8. Cinco orquídeas espectaculares
El trabajo conjunto entre expertos de Kew e Indonesia ha llevado al descubrimiento de cinco nuevas orquídeas: Coelogyne albomarginata, Coelogyne spinifera, Dendrobium cokronagoroi, Dendrobium wanmae (en peligro crítico) y Mediocalcar gemma-coronae (en peligro de extinción). Todas ellas provienen de Indonesia, un país con una biodiversidad espectacular.
9. Una nueva familia africana de plantas
Las Afrothismiaceae son plantas extremadamente raras que no realizan fotosíntesis. En cambio, obtienen nutrientes ‘engañando’ a hongos micorrícicos, lo que las convierte en parásitos fúngicos. Basándose en datos de secuenciación de ADN, los científicos han establecido que estas especies merecen una nueva familia, separándolas así de la Thismiaceae.
10. Lianas amenazadas por la canela
En el género Cheniella, que incluye especies de lianas forestales, se han descrito tres nuevas plantas. Entre ellas, Cheniella longistaminea destaca por su floración nocturna y polinización por polillas. La expansión de plantaciones de canela y abeto chino está destruyendo su hábitat.
Otras especies de interés descritas por los científicos de Kew son los hongos Pisolithus madagascariensis –el nombre del género significa ‘piedra de guisante’ y es una referencia a sus sacos llenos de esporas– y Fomitopsis solaris, que crece en madera de sauce muerto.








