miércoles, 4 de junio de 2025

Un potente rayo cósmico de origen desconocido acaba de impactar contra la Tierra




Con la ayuda de detectores en el desierto de Utah (EE UU), la colaboración internacional Telescope Array ha registrado el segundo rayo cósmico más energético conocido hasta ahora, bautizado con el nombre de la diosa del sol en la mitología japonesa. Su fuente podría estar en los fenómenos más energéticos del universo o en escenarios exóticos más allá de la física que conocemos.

Un rayo cósmico o partícula extragaláctica de alta energía ha llegado desde el espacio a la superficie de la Tierra, pero no se sabe de dónde procede ni qué es exactamente. Aunque parezca ciencia ficción, este fenómeno ha ocurrido y lo ha registrado un equipo internacional de investigadores liderado por el profesor Toshihiro Fujii de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón).

Los llamados rayos cósmicos de ultra alta energía (UHECR, por sus siglas en inglés) son excepcionalmente raros: pueden alcanzar más de un exaelectronvoltio (EeV), que es aproximadamente un millón de veces más que lo que alcanzan los aceleradores de partículas más potentes fabricados por el ser humano.

Rayos cósmicos de ultra alta energía como este son excepcionalmente raros

Aunque los de baja energía proceden principalmente del Sol, se cree que el origen de los UHECR está relacionado con los fenómenos más energéticos del universo, como los agujeros negros, los estallidos de rayos gamma y los núcleos galácticos activos. Sin embargo, aún se desconoce gran parte de la física y los mecanismos de aceleración de estas partículas.

Persiguiendo estos rayos, Fujii y un equipo científico de varios países llevan a cabo desde 2008 el experimento Telescope Array. Este sistema especializado en rayos cósmicos consta de 507 estaciones con detectores de centelleo, que cubren una extensa área de 700 kilómetros cuadrados en el desierto de Utah (EE UU).

Estaciones del experimento Telescope Array antes de su distribución en el desierto de Utah (EE UU)

Como la llegada de los UHECR más energéticos es tan infrecuente –se calcula que menos de una partícula por siglo y kilómetro cuadrado–, su detección requiere instrumentos con grandes áreas colectoras como este. Después, sus datos se transfieren automáticamente a servidores de Japón y otros países de la colaboración internacional.

Segundo rayo cósmico con mayor energía

Así, el 27 de mayo de 2021, los investigadores detectaron una partícula con un nivel de energía de 244 EeV, según informan en la revista Science. “Cuando descubrí por primera vez este rayo cósmico de energía tan elevada, pensé que debía de tratarse de un error, ya que mostraba un nivel de energía sin precedentes en las últimas tres décadas”, recuerda Fujii.

Este nivel de energía es comparable al del rayo cósmico más energético jamás observado, apodado la partícula Oh-My-God (Oh, Dios mío, en español), que tenía una energía estimada de 320 EeV cuando se detectó en 1991. La que se ha encontrado ahora, con 244 EeV, se convierte en la segunda más energética.

El rayo cósmico detectado tenía una energía estimada de 244 EeV. / Osaka Metropolitan University/L-INSIGHT, Kyoto University/Ryuunosuke Takeshige

Dada la energía excepcionalmente alta de esta partícula, los autores señalan que solo debería experimentar desviaciones relativamente pequeñas por los campos magnéticos situados en primer plano y, por tanto, se esperaría que su trayectoria de entrada desde el espacio estuviera estrechamente correlacionada con su fuente.

Sin embargo, los resultados muestran que su dirección de llegada no muestra ninguna galaxia de origen obvio, ni ningún otro objeto astronómico conocido que se considere fuente potencial de UHECR. Por el contrario, apunta hacia un vacío en la estructura a gran escala del universo, una región en la que residen muy pocas galaxias.

Amaterasu, en honor a la diosa del Sol

De entre los muchos candidatos a dar nombre a la partícula, el profesor Fujii y sus colegas se decantaron por “Amaterasu“, en honor a la diosa del sol que, según las creencias sintoístas, desempeñó un papel decisivo en la creación de Japón.

La partícula Amaterasu es quizá tan misteriosa como la propia diosa japonesa. ¿De dónde procede? ¿Qué es exactamente? Estas preguntas siguen sin respuesta, aunque los autores confían en que su hallazgo allane el camino para esclarecer los orígenes de los rayos cósmicos y, concretamente, de este.

 

Hipótesis sobre su misterioso origen

Los resultados podrían indicar que se produce una desviación magnética mucho mayor que la predicha por los modelos de campo magnético galáctico, que la partícula procede de una fuente no identificada todavía en el vecindario extragaláctico local, o incluso que la comprensión que hoy se tiene de la física de partículas de alta energía asociada a estos rayos está incompleta.

“No se ha identificado ningún objeto astronómico prometedor que coincida con la dirección desde la que llegó el rayo cósmico, lo que sugiere posibilidades de fenómenos astronómicos desconocidos y orígenes físicos novedosos”, reflexiona Fujii.

No se ha identificado ningún objeto astronómico que coincida con la dirección desde la que llegó este rayo cósmico, lo que sugiere posibilidades de fenómenos astronómicos desconocidos y orígenes físicos novedosos
Toshihiro Fujii (Universidad Metropolitana de Osaka)

 

El profesor japonés detalla a SINC: “Puede estar asociada a fenómenos extremadamente energéticos, como estallidos de rayos gamma o núcleos galácticos activos, pero otra posibilidad es pensar en un escenario exótico como la desintegración de materia oscura superpesada, una nueva partícula, a partir de física desconocida más allá del modelo estándar”.

Además de seguir operando el experimento Telescope Array, el investigador adelanta los próximos pasos: “Necesitamos una gran cantidad de partículas energéticas de este tipo mediante la toma de más datos y la actualización de nuestro experimento, denominado TAx4, con sensibilidades cuádruples, y también se necesita un observatorio de nueva generación para aclarar la fuente” de este energético y misterioso rayo cósmico.





 

Alertan sobre la expansión de un hongo en Europa por el cambio climático: causa casi dos millones de muertes al año en el mundo

 


La expansión silenciosa de hongos patógenos por todo el planeta se ha convertido en un nuevo frente de batalla para la salud pública y la biodiversidad. Un nuevo estudio internacional, publicado en Research Square, alerta sobre cómo el calentamiento global está favoreciendo la propagación de especies del género Aspergillus, responsables de infecciones graves en humanos, con casi dos millones de muertes cada año alrededor del mundo.

En concreto, Aspergillus fumigatus, una de las especies más peligrosas, está ganando terreno en Europa, mientras otras variedades como A. flavus y A. niger avanzan hacia regiones más septentrionales. La investigación ha combinado datos globales de secuenciación genética con proyecciones climáticas para el siglo XXI. Los resultados son contundentes: a medida que la temperatura media del planeta aumenta, estos hongos —tradicionalmente presentes en regiones cálidas y templadas— encuentran nuevas zonas donde establecerse.

Las esporas del hongo están por todas partes. Invisibles al ojo humano, flotan en el aire exterior e interior de cualquier parte del mundo. Cada persona inhala diariamente cientos de estas esporas sin consecuencias. En la mayoría de los casos, el sistema inmunitario las elimina antes de que puedan causar daño. Sin embargo, en personas inmunodeprimidas, como pacientes con cáncer, VIH o sometidos a trasplantes, estas esporas pueden convertirse en una amenaza mortal.

Cuando las defensas del cuerpo no son capaces de eliminar las esporas, estas pueden instalarse en los pulmones y provocar infecciones crónicas o invasivas. Se estima que cerca de dos millones de personas en el mundo desarrollan cada año aspergilosis invasiva, una enfermedad con una altísima tasa de mortalidad: más de 1,8 millones de muertes anuales.

La especie A. fumigatus es especialmente virulenta en el hemisferio norte y ha sido clasificada por la Organización Mundial de la Salud como uno de los patógenos fúngicos más prioritarios. Pero no es la única. A. flavus A. niger también causan enfermedades graves, y además afectan a cultivos agrícolas esenciales, como el maíz, el trigo o las nueces, ya que pueden producir micotoxinas peligrosas para el consumo humano y animal.

El papel del cambio climático

El nuevo estudio, liderado por un consorcio internacional de científicos, ha utilizado modelos de máxima entropía (MaxEnt) para predecir cómo variará la idoneidad ambiental de estas tres especies de Aspergillus bajo diferentes escenarios de calentamiento global.

El modelo se alimentó con datos genéticos obtenidos de más de 11.000 muestras de suelo de diferentes países y con variables climáticas como la temperatura media anual, las precipitaciones y su estacionalidad. Los mapas obtenidos predicen que las tres especies ampliarán sus hábitats en las próximas décadas, especialmente en regiones del hemisferio norte como Europa, Rusia, Canadá y China.

"Los hongos están infraestudiados en comparación con virus y bacterias, pero este trabajo demuestra que su capacidad de adaptación a los cambios ambientales es formidable. Si no se toman medidas, podríamos ver un aumento drástico de infecciones fúngicas en humanos, animales y plantas en todo el mundo", ha indicado el doctor Norman van Rhijn, uno de los autores del estudio.

Europa se convierte en terreno fértil

Según el estudio, Aspergillus fumigatus, que ya es común en climas templados, encontrará condiciones aún más favorables en buena parte de Europa durante las próximas décadas. Bajo el escenario climático más extremo, el hábitat adecuado para esta especie se desplazará más al norte, extendiéndose incluso hacia Escandinavia, el norte de Rusia y Alaska. En paralelo, regiones tradicionalmente más cálidas como África y zonas del sur de Asia y América del Sur podrían volverse menos adecuadas para su proliferación.

El modelo también predice que A. flavus y A. niger, típicamente presentes en regiones tropicales, se expandirán hacia latitudes más altas. Esto significa que países del norte de Europa, donde estas especies eran hasta ahora anecdóticas, podrían empezar a ver un aumento en las infecciones relacionadas.

El estudio subraya que la temperatura media anual es el factor más determinante en la expansión de estos hongos. Mientras que A. fumigatus se desarrolla mejor en climas templados (12-13 grados), A. flavus y A. niger prefieren temperaturas medias superiores a los 16 grados. La estacionalidad de las lluvias y la humedad también influyen, favoreciendo a cada especie de forma distinta.

Una de las mayores preocupaciones de los expertos es que los sistemas sanitarios no están preparados para detectar y tratar adecuadamente nuevas infecciones causadas por especies de Aspergillus menos comunes en ciertas regiones. "El cambio climático puede hacer que especies raras se conviertan en comunes, y eso retrasa los diagnósticos, agrava los cuadros clínicos y aumenta las tasas de mortalidad", señala el estudio.

Más allá de la salud: el impacto agrícola

Los Aspergillus no solo amenazan la salud humana. Su expansión también plantea riesgos importantes para la agricultura y la seguridad alimentaria. Estas especies pueden infectar cultivos y producir toxinas que los hacen inservibles. El estudio advierte que el desplazamiento geográfico de estos hongos afectará también a las zonas de cultivo, obligando a muchos países a adaptar sus estrategias agrícolas y de almacenamiento de alimentos.

En este sentido, se observa que en el futuro el norte de China, algunas zonas de Canadá, Rusia y Estados Unidos se convertirán en nuevos puntos calientes para estos hongos. En cambio, regiones tradicionalmente afectadas, como India, Pakistán o Brasil, podrían experimentar un descenso en la idoneidad ambiental para algunas especies, aunque esto no significa necesariamente un alivio, ya que otras especies podrían ocupar su lugar.

Los autores piden una mayor inversión en vigilancia epidemiológica, diagnóstico fúngico temprano y desarrollo de nuevos antifúngicos. Además, alertan de que la mayoría de los países no cuentan con estrategias nacionales para abordar las enfermedades fúngicas, a pesar de que la resistencia a los antifúngicos está creciendo de forma preocupante.

"Los cambios en los factores ambientales, como la humedad y los fenómenos meteorológicos extremos, modificarán los hábitats e impulsarán la adaptación y propagación de los hongos. Ya hemos visto la aparición del hongo Candida auris debido al aumento de las temperaturas, pero hasta ahora teníamos poca información sobre cómo podrían responder otros hongos a este cambio en el medio ambiente", advierte Van Rhijn.

La OMS alerta sobre una nueva variante de la COVID que está disparándose y que elude las protecciones por vacuna o contagio previo

 


La COVID vuelve a ocupar titulares, y no por una repetición del pasado, sino por la aparición de una nueva variante que preocupa seriamente a los expertos en salud pública. Identificada como NB.1.8.1, esta cepa está causando estragos por su capacidad para eludir parcialmente tanto las vacunas como la inmunidad generada por infecciones anteriores. A pesar del largo recorrido de la pandemia, esta evolución del virus recuerda que la COVID sigue viva y en constante transformación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido la advertencia de que se necesita vigilancia activa y vacunación continua para contener su propagación.

Los síntomas de esta nueva variante son intensos y familiares. Entre ellos pueden aparecer la fiebre elevada, temblores, tos, congestión, dolor de garganta y un estado general de flojera. Aunque puedan parecer efectos comunes, lo preocupante es que afectan incluso a personas que ya estaban vacunadas o habían superado la enfermedad anteriormente. Los casos registrados muestran una duración media de entre tres y cinco días con molestias intensas. Lejos de ser una simple anécdota vírica, la COVID, con esta nueva cepa, vuelve a demostrar que sigue siendo una amenaza seria.

Una variante más contagiosa que la COVID y con capacidad de evasión inmunológica

La COVID en su versión NB.1.8.1 destaca por su capacidad de evasión frente a las defensas del organismo. Según ha detallado Lara Herrero, investigadora en Virología y Enfermedades Infecciosas de la Universidad Griffith, esta nueva variante tiene mutaciones que le permiten entrar con más eficacia en las células humanas. Esto implica que una persona infectada tiene más probabilidades de transmitir el virus, algo que podría explicar el notable aumento de los casos en los últimos días. Su comportamiento recuerda al de Ómicron en sus primeras fases, pero con una agresividad más difícil de contener.

La capacidad de esta nueva variante para esquivar la inmunidad, tanto la adquirida por vacunas como la derivada de contagios previos, está siendo motivo de especial preocupación. La OMS ha incluido a NB.1.8.1 en sus informes recientes como una de las cepas que requieren seguimiento activo. En su informe del 28 de mayo, la organización insiste en que los países no deben bajar la guardia, especialmente de cara a la presión que podría suponer sobre unos sistemas de salud ya muy castigados. La COVID, lejos de desaparecer, está adaptándose a nuestro entorno y explotando cualquier relajación en las medidas de prevención.

Este virus ha tomado una ruta silenciosa

La COVID ha encontrado en NB.1.8.1 una vía de expansión global silenciosa pero rápida. Esta variante fue detectada por primera vez el 22 de enero de 2025 en Egipto, Tailandia y las Maldivas. Desde entonces, su presencia ha crecido de forma constante en distintas partes del mundo. Lo más alarmante es que no ha tardado en llegar a Estados Unidos, donde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya la han localizado en estados clave como Nueva York, California, Arizona, Ohio, Washington y Rhode Island.

El patrón de expansión recuerda a olas anteriores, en donde la COVID muta, se mueve rápido y se cuela en regiones con alta movilidad internacional. Lo que diferencia a esta variante es que su irrupción se da en un contexto de relativa desatención, cuando muchos gobiernos y ciudadanos han relajado las precauciones. NB.1.8.1 parece aprovechar precisamente esa relajación para avanzar con eficacia. La OMS advierte que no es momento de ignorar señales. Aunque los sistemas de salud hayan aprendido mucho desde 2020, las mutaciones del virus siguen presentando desafíos que no deben subestimarse.

Síntomas y recomendaciones ante la nueva oleada

La COVID con esta nueva variante presenta un cuadro sintomático tan amplio como intenso. Los pacientes han reportado fiebre o escalofríos, tos persistente, dificultad respiratoria, dolor de garganta, congestión nasal, pérdida del gusto u olfato, fatiga extrema, dolores musculares, náuseas, vómitos y diarrea. Una combinación que no solo recuerda los peores momentos de la pandemia, sino que también pone a prueba la resistencia de personas ya inmunizadas. La duración de los síntomas puede ser corta, pero la intensidad obliga a tomar precauciones serias.

Desde la OMS y los CDC recomiendan mantener activa la vacunación con las últimas versiones adaptadas del suero, especialmente en poblaciones de riesgo. Además, se insiste en la necesidad de pruebas rápidas ante síntomas y en el uso de mascarilla en espacios cerrados o de alta concurrencia, particularmente en zonas con brotes activos. La COVID, con NB.1.8.1, no ha terminado su recorrido. Y aunque estemos cansados del virus, el virus no está cansado de nosotros.

No tiene patas ni huesos, pero podría ser el primer animal terrestre hace 346 millones de años

 

Un nuevo análisis sitúa el origen de los primeros vertebrados terrestres 14 millones de años antes de lo previsto, en plena brecha fósil conocida como “Romer’s Gap”

Un nuevo hallazgo fósil reabre el debate sobre la sorprendente defensa de un dinosaurio del Triásico

Un pequeño fósil hallado en 1984 en una cantera de Escociael Westlothiana lizziae, ha resultado ser una pieza mucho más valiosa de lo que se pensaba. Este antiguo animal, de apenas 20 centímetros, acaba de reescribir uno de los capítulos más importantes de la evolución animal: el paso de la vida acuática a la terrestre. Y todo gracias a un análisis de alta precisión realizado cuatro décadas después de su descubrimiento.

El estudio, liderado por el geólogo Hector Garza de la Universidad de Texas, ha logrado datar por primera vez con exactitud estos fósiles mediante una compleja técnica de datación radiométrica. Contra todo pronóstico, el equipo halló cristales de circón -la clave para calcular la antigüedad de las rocas—- en los sedimentos volcánicos donde se encontraba el fósil. El resultado ha sido sorprendente: el Westlothiana vivió hace 346 millones de años, 14 millones más de lo estimado hasta ahora.

En el corazón de la brecha evolutiva

Esta nueva datación sitúa al fósil en una etapa casi sin registros paleontológicos: la llamada Romer's Gap, un periodo entre hace 360 y 345 millones de años en el que apenas se han hallado restos de animales con extremidades. Precisamente en ese vacío se dio uno de los saltos evolutivos más decisivos: el de los peces con aletas a los tetrápodos de cuatro patas, antepasados de los anfibios, reptiles, aves y mamíferos actuales. “Es difícil exagerar la importancia de estos fósiles de East Kirkton”, afirma Julia Clarke, profesora de paleontología y coautora del estudio. “Entender su antigüedad nos permite saber cuándo y por qué ocurrió la transición de la vida acuática a la terrestre”.

Los restos analizados proceden de la cantera de East Kirkton, en West Lothian, una zona que hace 346 millones de años era una selva tropical con volcanes activos, un lago tóxico y una enorme biodiversidad. Las erupciones transportaban sedimentos cargados de minerales como el circón, que al depositarse en el lago permitieron la fosilización de estos primeros tetrápodos.

Garza y su equipo extrajeron y analizaron once muestras de roca, seis de las cuales contenían suficientes cristales de circón para aplicar la técnica de uranio-plomo con láser. Los análisis se realizaron en la Universidad de Houston y permitieron establecer la edad máxima de los fósiles con una precisión sin precedentes.

Ciencia a contracorriente

El hallazgo no solo desafía ideas previas sobre el calendario evolutivo, sino que también demuestra el valor de apostar por métodos considerados poco prometedores. “Muchos colegas me advirtieron de que sería un esfuerzo en vano”, reconoce Garza. Pero la perseverancia ha dado frutos: el artículo ha sido publicado en la revista PLOS ONE, con implicaciones clave para la paleontología evolutiva.

La investigación también subraya el papel que pueden jugar tanto museos como colecciones históricas. El material geológico empleado fue cedido por el Museo Nacional de Escocia, que había conservado los fragmentos originales durante décadas sin una datación precisa.

Nuevas preguntas para la evolución

Aunque el hallazgo no aporta nuevos restos fósiles, sí recontextualiza toda una era. “Saber cuándo surgieron estos animales permite investigar qué condiciones ambientales lo hicieron posible”, explica Clarke. Con un mejor conocimiento temporal, los científicos podrán explorar si cambios en el clima, la atmósfera o la vegetación influyeron en la emergencia de la locomoción terrestre.

Garza concluye que “estos fósiles no solo nos cuentan la historia de un animal, sino también la del mundo que lo rodeaba”. La evolución, como demuestra este caso, no solo avanza con nuevos hallazgos, sino también con nuevas formas de mirar lo que ya teníamos delante.

Los científicos afinan con puntería la fecha de la extinción masiva de la humanidad en la Tierra sin vuelta atrás

 

Un estudio apunta a que un calor sin precedentes podría provocar la siguiente extinción masiva desde la desaparición de los dinosaurios, eliminando a casi todos los mamíferos, incluidos los seres humanos, dentro de unos 250 millones de años.

La investigación, publicada en la revista Nature Geoscience y dirigida por la Universidad de Bristol (Reino Unido), presenta los primeros modelos climáticos del futuro lejano realizados con superordenadores y demuestra cómo los extremos climáticos se intensificarán drásticamente cuando los continentes del mundo acaben fusionándose para formar un supercontinente caliente, seco y en gran medida inhabitable.

Los resultados proyectan cómo estas altas temperaturas aumentarán aún más, a medida que el sol se haga más brillante, emita más energía y caliente la Tierra. Los procesos tectónicos que tienen lugar en la corteza terrestre y que dan lugar a la formación de supercontinentes también provocarían erupciones volcánicas más frecuentes que liberarían enormes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que calentaría aún más el planeta.

Los mamíferos, incluidos los humanos, han sobrevivido históricamente gracias a su capacidad para ajustarse a las condiciones climáticas extremas, especialmente mediante adaptaciones como el pelaje y la hibernación en el frío, así como breves periodos de hibernación en climas cálidos.

Aunque los mamíferos han evolucionado para reducir su límite de supervivencia a temperaturas frías, su tolerancia a temperaturas superiores se ha mantenido constante en general. Esto hace que la exposición a un calor excesivo prolongado sea mucho más difícil de superar y las simulaciones climáticas, si se llevaran a cabo, acabarían por resultar insuperables.

El doctor Alexander Farnsworth, autor principal e investigador asociado de la Universidad de Bristol, explica que "el nuevo supercontinente crearía una triple amenaza: el efecto de continentalidad, un sol más caliente y más CO2 en la atmósfera, lo que aumentaría el calor en gran parte del planeta. El resultado es un entorno hostil, en su mayor parte, desprovisto de fuentes de alimento y agua para los mamíferos".

"Temperaturas generalizadas de entre 40 y 50 grados centígrados, y extremos diarios aún mayores, agravados por altos niveles de humedad acabarían por sellar nuestro destino -prosigue-. Los humanos, junto con muchas otras especies, expirarían debido a su incapacidad para deshacerse de este calor a través del sudor, enfriando sus cuerpos".

Aunque es probable que el cambio climático y el calentamiento global inducidos por el hombre sean una causa creciente de estrés térmico y mortalidad en algunas regiones, las investigaciones sugieren que el planeta debería seguir siendo habitable en gran medida hasta este cambio sísmico de la masa continental en un futuro profundo. Pero cuando se forme el supercontinente, los resultados indican que sólo entre el 8% y el 16% de la tierra sería habitable para los mamíferos.

La doctora Eunice Lo, coautora del estudio e investigadora sobre cambio climático y salud de la Universidad de Bristol, advierte de que "es de vital importancia no perder de vista nuestra actual crisis climática, resultado de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero".

"Mientras se prevé un planeta inhabitable dentro de 250 millones de años, hoy ya estamos experimentando un calor extremo perjudicial para la salud humana -recuerda-, por eso es crucial alcanzar las emisiones netas cero lo antes posible".

El equipo internacional de científicos aplicó modelos climáticos, simulando las tendencias de temperatura, viento, lluvia y humedad del próximo supercontinente, llamado Pangea Ultima, que se espera se forme en los próximos 250 millones de años. Para estimar el futuro nivel de CO2, el equipo utilizó modelos de movimiento de placas tectónicas, química oceánica y biología para trazar un mapa de entradas y salidas de CO2.

Los cálculos del CO2 futuro fueron dirigidos por el profesor Benjamin Mills, de la Universidad de Leeds. "Creemos que el CO2 podría aumentar de unas 400 partes por millón (ppm) en la actualidad a más de 600 ppm dentro de muchos millones de años -apunta-. Por supuesto, esto supone que los humanos dejarán de quemar combustibles fósiles, de lo contrario veremos esas cifras mucho, mucho antes".

El doctor, Farnsworth, también profesor visitante en el Tibetan Plateau Earth System, Environment and Resources (TPESER), en el Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana de la Academia China de las Ciencias, reconoce que "las perspectivas en un futuro lejano parecen muy sombrías".

"Los niveles de dióxido de carbono podrían duplicar los actuales -alerta-. Además, se prevé que el Sol emita un 2,5% más de radiación y que el supercontinente se sitúe principalmente en los trópicos cálidos y húmedos, por lo que gran parte del planeta podría enfrentarse a temperaturas de entre 40 y 70 C".

"Este trabajo también pone de relieve que un mundo dentro de la llamada 'zona habitable' de un sistema solar puede no ser el más hospitalario para los humanos dependiendo de si los continentes están dispersos, como los actuales, o en un gran supercontinente", subraya.

Además, la investigación ilustra la importancia de la tectónica y la disposición continental a la hora de investigar planetas más allá de nuestro sistema solar, llamados exoplanetas.

Aunque la Tierra seguirá estando dentro de la zona habitable dentro de 250 millones de años, para los mamíferos la formación de un supercontinente con elevado dióxido de carbono hará inhabitable la mayor parte del mundo. Los resultados sugieren que la disposición de la masa terrestre de un mundo lejano podría ser un factor clave a la hora de determinar su habitabilidad para los seres humanos.

Un tsunami sacudió la Tierra en 2023: no tuvo consecuencias, pero su origen indica lo que está por venir

 


El 16 de septiembre de 2023 sucedió un fenómeno que la mayoría de mundanos desconocen. Una inusual señal sísmica fue detectada por los sismógrafos de todo el planeta. A diferencia de los terremotos tradicionales, la oscilación se repetía cada 90 segundos persistió durante nueve días consecutivos. La fuente del fenómeno fue identificada en una remota zona del planeta Tierra: el fiordo Dickson, en Groenlandia.

El evento fue ocasionado por el colapso de una montaña de 1,2 km de altura, que liberó más de 25 millones de metros cúbicos de roca y hielo al agua. Este deslizamiento generó una ola de hasta 200 metros de altura, atrapada en el estrecho fiordo, creando una onda estacionaria conocida como "seriche".

Para entender este fenómeno, un equipo internacional de científicos utilizó los datos del satélite SWOT de la NASA, que permite medir con alta precisión las variaciones en la altura de los océanos. Otros satélites y simulaciones computacionales, confirmaron la magnitud del evento. 

Los científicos catalogaron el evento como 'megatsunami' y, según sus datos, no fue un fenómeno aislado. Los investigadores indican que el cambio climático y el derretimiento de los glaciares están debilitando las estructuras de roca y hielo en las regiones polares, aumentando la probabilidad de eventos similares en el futuro.

Además, la señal sísmica generada por el "seiche" fue tan grande que se propagó a través de la corteza terrestre, siendo registrada por sismómetros en todo el mundo. Un fenómeno que destaca la necesidad de monitorear y estudiar los efectos del cambio climático en las regiones árticas y sus posibles consecuencias geofísicas. 

Así pues, lo ocurrido en Groenlandia no es solo una rareza geológica: es un síntoma visible del gran desequilibrio que el cambio climático está provocando en los entornos más frágiles del planeta. Mientras la ciencia continúa investigando estos extraños fenómenos, el reto más urgente sigue siendo prevenir su origen.

Barcelona afronta una operación de alta precisión para conectar las líneas Llobregat-Vallès de los FGC

 CroniGlobal


A la izquierda, futuro tramo de cuatro kilómetros de la L8 de Ferrocarrils; a la derecha, proyecto de la parada de Francesc Macià

A la izquierda, futuro tramo de cuatro kilómetros de la L8 de Ferrocarrils; a la derecha, proyecto de la parada de Francesc Macià GOVERN

Se inspeccionarán más de 1.000 viviendas y se instalará una gran nave de 15 metros de alto y 125 de largo para minimizar el ruido de la tuneladora

Las obras de prolongación de la L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que permitirán conectar las líneas del Llobregat y del Vallès, entran en una nueva fase. A partir de junio, los trabajos se concentrarán en el ámbito de Gran Via-Diputació.

Será en el tramo de la Gran Vía, entre las calles Llançà y Vilamarí, donde los vecinos presenciarán una de las intervenciones más destacadas que se han llevado a cabo en Barcelona: una operación de alta precisión necesaria para unir las dos líneas de FGC entre plaza Espanya y Gràcia.

Se conectarán las dos líneas entre plaza Espanya y Gràcia

Se conectarán las dos líneas entre plaza Espanya y Gràcia

Más de 1.000 inspecciones

Los trabajos comenzaron en enero de 2024 con la implantación y preparación de la plataforma de obra. En mayo concluyó la ejecución de las pantallas, estructuras indispensables para excavar con seguridad. Ahora se inicia una de las fases más relevantes: la perforación del pozo por donde se introducirá la tuneladora.

Para garantizar la viabilidad del proyecto, se inspeccionarán 1.245 viviendas con el fin de documentar su estado actual y detectar posibles patologías previas. Estas revisiones se limitarán a los edificios del lado mar, ya que el lado montaña no se verá afectado debido a la presencia de las vías de la Línea 1 de metro, que actúan como barrera.

Edificios que se deberán inspeccionar antes de las obras

Edificios que se deberán inspeccionar antes de las obras

Entre junio y finales de 2025 se excavará el pozo que permitirá la entrada de la tuneladora, la cual avanzará por debajo de los edificios hasta llegar a Gràcia. El pozo tendrá 90 metros de longitud y 22 metros de profundidad.

Nave acústica de más de 15 metros

Una de las principales innovaciones del proyecto será la instalación de una gran nave acústica, diseñada para reducir el ruido de la maquinaria. Esta estructura tendrá 15 metros de altura (equivalente a cuatro plantas) y 16 de ancho, y se construirá en dos fases a lo largo del año. En la primera, se levantará un tramo de 30 metros frente al edificio de la ONCE, en la Gran Vía. En la segunda, se ampliará 20 metros, alcanzando un total de 50 metros de longitud entre las calles Llançà y Vilamarí.

La tuneladora trabajará de forma ininterrumpida, por lo que la nave deberá estar completamente instalada antes del inicio de su actividad. En su fase final, la estructura acústica alcanzará una longitud aproximada de 125 metros.

Está previsto que esta nave permanezca instalada durante dos años, siempre que no surjan imprevistos. Tampoco afectará a la circulación. Aunque se trata de una medida innovadora, existen antecedentes similares, como en las obras de la estación Ernest Lluch, aunque de menor envergadura.

La nave acústica de 15 metros de alto

La nave acústica de 15 metros de alto

Esta tarde se ha convocado una reunión con los vecinos para informarles detalladamente sobre la ejecución del proyecto. Hasta el momento se han realizado más de 20 encuentros con los barrios implicados, y se estudia la creación de una oficina presencial para atender a quienes deseen más información.

400 millones de inversión

El proyecto de ampliación de la Línea 8 desde plaza Espanya hasta Gràcia está en pleno desarrollo, con el objetivo de conectar las líneas del Vallès con las del Llobregat-Anoia para 2030. La actuación contempla la construcción de dos nuevas estaciones: Hospital Clínic y Francesc Macià, así como la ampliación de las estaciones existentes de Gràcia y Espanya. La inversión asciende a 412 millones de euros y se estima que beneficiará a unos 19 millones de usuarios anuales.

Nuevo tiroteo en Badalona: una veintena de personas implicadas en una pelea entre familias rivales en Sant Roc

 Metropoli

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona / TWITTER GUARDIA URBANA

Nuevo episodio de violencia en el barrio de Sant Roc, en Badalona. Los Mossos d'Esquadra investigan un tiroteo ocurrido este martes por la noche en la calle Alfons XII, tras recibir varias llamadas al 112 alertando de disparos en la vía pública.

Según ha adelantado ElCaso.cat, agentes de la Guardia Urbana de Badalona se desplazaron hasta el lugar y confirmaron la presencia de casquillos y restos de proyectiles en el asfalto.

Un vehículo de la Guardia Urbana en Barcelona

Un vehículo de la Guardia Urbana en Barcelona DAVID ZORRAKINO / EP

Poco después, un hombre relacionado con el incidente acudió por su cuenta al Hospital de l'Esperit Sant (en Santa Coloma de Gramenet) con una herida de arma blanca en la pierna.

Pelea multitudinaria entre familias

Las primeras hipótesis apuntan a una disputa entre dos familias —ambas de etnia gitana y residentes en el barrio— motivada por un conflicto personal relacionado con una mujer.

La tensión escaló hasta una pelea callejera en la que participaron cerca de 20 personas, durante la cual se produjeron tanto disparos al aire como un apuñalamiento.

La Guardia Urbana en imagen de archivo

La Guardia Urbana en imagen de archivo METRÓPOLI

El caso está siendo investigado por la Unidad de Investigación de la comisaría de Badalona, aunque las posibilidades de esclarecerlo parecen limitadas: ninguna de las partes quiere colaborar con la policía.

No se han presentado denuncias y los implicados se niegan a facilitar información, lo que complica la labor de los agentes.

Un barrio marcado por la violencia

Este tipo de incidentes no son nuevos en Sant Roc, una zona con un historial de enfrentamientos entre clanes familiares.

El acceso a armas de fuego entre algunos residentes facilita que disputas menores acaben en tiroteos.

En enero, un tiroteo entre familias rivales en el cercano barrio de la Mina terminó con más de 150 disparos y una mujer herida por una bala perdida.

Aunque las autoridades han llevado a cabo batidas y decomisos de armas, los enfrentamientos continúan en puntos calientes como Sant Roc o el barrio de Sant Cosme, en El Prat.

Allí, los conflictos también suelen resolverse al margen de las instituciones y con métodos violentos.

Mientras tanto, los vecinos viven entre la preocupación y la resignación. La falta de colaboración y el arraigo de códigos propios entre algunos clanes dificultan la intervención policial, perpetuando la espiral de violencia en estas zonas del área metropolitana de Barcelona.

martes, 3 de junio de 2025

Una inusual oleada de terremotos sacude Idaho: 33 seísmos han hecho temblar la tierra en las últimas horas

 



El estado de Idaho, ubicado en el noroeste de EEUU, ha sido testigo en las últimas horas de una oleada de terremotos. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha cifrado en 33 el número de seísmos que han hecho temblar la tierra en este estado montañoso desde las 14.13 horas (21.13 hora peninsular española) de este lunes, según recoge el diario Daily Mail.

El último de los terremotos —de magnitud 3,9—se produjo a las 09.06 horas de este martes (17.06 hora peninsular española) cerca de Stanley, un pueblo de menos 150 personas que todavía recuerda el terremoto del 31 de marzo de 2020. Se trató del segundo seísmo más fuerte jamás registrado en el estado y tuvo una magnitud de 6,5, según indica el Servicio Geológico de Estados Unidos.

La localidad de Stanley se encuentra cerca de la Falla Sawtooth. Esta tiene 64 kilómetros de largo, está localizada en el centro del estado y a partir de 2020 comenzó a ser descrita por la prensa como un "gigante dormido". Esto se debe a que habían pasado muchos años desde que un terremoto de gran magnitud sacudiera la región.

En este sentido, cabe destacar que ninguno de los terremotos que han ocurrido en las últimas horas han sido de gran magnitud. De hecho, todos han sido menores de 4. Sin embargo, el director del Servicio de Geología de Idaho, Claudio Berti, ha indicado en declaraciones al citado diario británico que la ola de actividad sísmica de esta semana es "inusual" y que, al igual que el resto de terremotos que sacuden diariamente a la Tierra, se desconoce qué podría suceder después.

Los enjambres sísmicos a veces suelen ser precursores de terremotos mayores, pero no hay garantía de que eso vaya a ocurrir. De momento, solo se sabe que la zona está siendo sacudida por una gran cantidad de seísmos menores que no han causado ningún daño a la población. De hecho, el Daily Mail recuerda que unos 133 terremotos ya han hecho temblar las inmediaciones de la localidad en las últimas tres semanas.

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