lunes, 9 de junio de 2025

Nadar y guardar la ropa: las piscinas de la Barceloneta, entre la tradición y la internacionalización

 Beteve 


El Club Natación Atlético-Barceloneta vive un verano de afluencia masiva e internacionalización creciente. A pesar del cambio de tendencia, los socios más veteranos y el ambiente de barrio se mantienen

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Fin de semana de mucha afluencia a las piscinas al aire libre de la ciudad como la del Club Natación Atlético-Barceloneta (CNAB), donde el calor intenso ha hecho que algunos días se haya tenido que colgar el cartel de aforo completo. Aquí, cuando no queda ni una gandula libre se cierra el acceso, excepto a los socios de la asociación. Es un club con mucha historia, que en los últimos años, también está viviendo de cerca el fenómeno de la llegada de expatos a la ciudad.

Una piscina de barrio con historia y memoria

Se trata de una piscina con historia y mucha carga sentimental. Muchos de los socios más veteranos acumulan entre 30 y 50 años de antigüedad y algunos, incluso, han llegado a los 75. Son socios que aún practican el takatánel deporte nacido en el club en 1914, parecido al vóley pero que se juega con un balón de tenis. Una tradición que contrasta con el fenómeno de los expatos, que también ha llegado aquí. Pese a todo, los habituales aseguran que la esencia de barrio aún se mantiene. Manel Àngel Bernal, socio con 50 años de antigüedad, defiende que "el club sigue siendo igual, aunque venga gente de fuera, tratamos de convivir lo mejor posible, pero vaya, la esencia de club de barrio, no se borrará nunca en la vida."

Los "nuevos" socios también disfrutan de la autenticidad

En el club también hay muchos socios que vienen del resto de la ciudad, de barrios como los de Sarrià o el Poblenou, por ejemplo. La mayoría coinciden en apuntar que los socios más veteranos los han acogido muy bien y que el club se beneficia de esta mezcla. Así lo explica José Manuel López, socio de hace más de cinco años. "Esto es guapísimo, porque estamos aquí y estamos mezclados, te miran y te acogen muy bien, y siempre nos sentimos muy bienvenidos, yo y mi hija, con los hijos de los locales, del barrio."

Los no socios también forman parte del club

Una de las particularidades del CNAB es que los precios de los socios y de los no socios, se marcan en el Pleno del Ayuntamiento. Quien quiera entrar en el recinto, y no sea socio, tiene que pagar una entrada general que ahora cuesta 16,11€ y que da derecho a acceder a las tres piscinas exteriores del recinto, a la zona del gimnasio y a entrar y salir cuando uno quiera de primera hora de la mañana hasta el atardecer. La Núria Pasqual no es socia pero venía al club de pequeña, "Yo los pago, porque además tienes la opción de estar aquí un rato, te vas a casa a comer, si no vives muy lejos, y luego por la tarde vuelvo hasta que se va el sol. Ver marchar el sol en este ambiente... yo los pago seguro."

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Los 50.000 soldados del rey Cambises que desaparecieron en el desierto sin dejar rastro

 


Existen mitos, leyendas e historias que se niegan a morir por mucho tiempo que pase, y es que proyectan un atractivo que hace que, tarde o temprano, volvamos nuestra vista hacia ellas. Alejandro Magno, Egipto y sus faraones, los vikingos… son ejemplos que siempre están de moda, pero hay otros que, mucho más modestos en relación con los anteriores, continúan atrapando nuestra imaginación. Uno de ellos es el del ejército perdido de Cambises.

La historia nos la narra Heródoto (Historias III, 26), considerado como el padre de la Historia. Cambises II, rey de Persia, atacó Egipto en el año 525 a. C. Las fuerzas egipcias, comandadas por el faraón Psamético III —último representante de la XXVI dinastía—, sufrieron una derrota catastrófica cerca de la ciudad de Pelusio, en la zona más oriental de la desembocadura del Nilo, en su delta.

Psamético sobrevivió a la batalla y huyó a la ciudad de Menfis, antigua capital del Bajo Egipto, pero, sin fuerzas para oponerse a Cambises, no le quedó más opción que rendirse. Heródoto cuenta que Cambises perdonó la vida de Psamético, pero este conspiró para acabar con la vida del persa. Descubierto, se suicidó bebiendo sangre de toro (se refiere a una infusión hecha con Fumaria officinalis, una planta herbácea conocida como palomilla, fumaria o sangre de Cristo).

Tras la derrota y muerte de Psamético, Cambises se proclamó señor del Alto y Bajo Egipto, pero los sacerdotes del templo del oráculo de Amón se negaron a reconocerle como tal.

Amón fue el dios de la creación, protector de Tebas y principal deidad del panteón egipcio. Sus templos y sacerdotes (en especial el templo del oráculo, situado al oeste, en el desierto de Libia y cerca del oasis de Siwa) gozaban de una poderosa influencia entre el pueblo.

Ya en el año 331 a. C., el propio Alejandro Magno viajó hasta allí para que los sacerdotes le reconocieran como hijo del dios Amón. Por este motivo, el rechazo de los sacerdotes a la autoridad de Cambises era algo que no podía pasarse por alto. Los sacerdotes tenían que someterse a su autoridad y reconocerle como señor de todas las tierras que bañaba el Nilo. Una autoridad divina igual o superior a la del propio Amón.

Cambises intentó resolver el problema por el método más tradicional: envió un ejército para «discutir» el asunto. Heródoto nos habla de cincuenta mil soldados (con toda probabilidad, sería una quinta parte), pero las tropas siempre son más elocuentes que el más hábil de los abogados.

Pues bien, este es el punto en que la historia se transforma en leyenda —si damos verosimilitud a lo que nos cuenta Heródoto—, ya que el ejército desapareció. Fue tragado por el desierto. Se cree que, a mitad de camino del oasis de Siwa (a unos 560 kilómetros de la actual ciudad de El Cairo), una tormenta de arena sepultó al ejército. Nadie regresó para contar lo sucedido, y la imagen de un ejército entero desaparecido entre la arena del desierto dejó impronta.

La historia del ejército de Cambises fue recogida por Heródoto y pasó a la cultura clásica. El siglo XVIII rescató la idea y, con el desarrollo de la arqueología, a finales del siguiente siglo y primera mitad del XX se organizaron las primeras expediciones con el objetivo de encontrar qué había sido del misterioso ejército. Empresa harto ardua, ya que la zona de búsqueda era enorme y las condiciones, marcadas por el desierto, extremas.

En 1930, el arqueólogo y explorador húngaro conde Lászlo Almásy creyó encontrar restos, que se demostrarían muy anteriores.

Poco tiempo después, otro explorador con intereses en la arqueología, Orde Wingate (quien alcanzaría fama durante la Segunda Guerra Mundial organizando tropas para la infiltración tras las líneas japonesas en Birmania: los Chindits), estuvo buscando en los alrededores de Siwa sin resultado.

Las dos últimas décadas del siglo XX y el nuevo siglo vieron cómo aumentaba el número de expediciones con el objetivo de encontrar una respuesta a qué había sucedido con el misterioso ejército. Por primera vez se aportaba una tecnología nueva y revolucionaria: aviación, fotografía aérea, espectrografía satelital, radares de penetración terrestre, drones, etc.

En el año 2009, los hermanos Angelo y Alfredo Castiglioni anunciaron que habían hallado restos pertenecientes al ejército de Cambises. Afirmaron haberlos encontrado en un afloramiento rocoso que formaba un refugio natural en caso de tormenta de arena, a unos cien kilómetros del oasis de Siwa. El anuncio de los hermanos Castiglioni —que aseguraron haber encontrado puntas de flechas, dagas, algunas joyas personales y centenares de huesos humanos— fue contundentemente rechazado por el egiptólogo y exministro de Turismo y Antigüedades de Egipto Zahi Hawass, una autoridad mundial en arqueología y egiptología.

El catedrático Olaf Kaper, de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y miembro de las excavaciones que se están realizando en el oasis de Dakhla (uno de los siete oasis del desierto de Libia, a unos doscientos kilómetros de Siwa) desde el año 1998, publicó que su excavación encontró restos de un templo erigido por el faraón Petubastis III, un príncipe local que se rebeló contra Cambises y consiguió algunos éxitos militares.

Esto le permitió tomar la ciudad de Menfis, aprovechando la inestabilidad del gobierno, y coronarse faraón. Petubastis III acabaría siendo derrotado y muerto por Darío I el Grande, hijo de Cambises. Olaf Kaper postula que Petubastis III debió sorprender y destruir a las tropas que Cambises envió contra el templo del oráculo de Amón. Posteriormente, Darío eliminó cualquier rastro de Petubastis, ya que la mera mención de su revuelta y sus éxitos era un aliciente para otros imitadores. De esta manera se perdió la memoria de lo que había pasado con el ejército persa, y surgió la historia de que había sido tragado por el desierto.

Avistan un raro ‘iceberg negro’ y surgen las teorías sobre el motivo de su color: “Es algo que no se ve muy a menudo”

 


A más de 100 kilómetros de la costa en el canal Hopedale, situado entre Nain y Hopedale, frente a la costa de Labrador, en Canadá, un iceberg negro fue avistado. Es la primera documentación que se tiene de esta rara formación que además tenía forma poliédrica, casi de diamante.

Fue un miembro de la tripulación quien tomó la fotografía; además, el día anterior había contado 47 icebergs en la zona. “He visto icebergs rodando, o lo que dicen, rodando en la playa con algunas rocas. Este es completamente diferente. No es solo que sea completamente negro. Tiene casi... forma de diamante”, dijo Hallur Antoniussen, natural de las Islas Feroe.

Con más de 50 años de experiencia pescando en Groenlandia ha visto muchos icebergs, para saber que éste era diferente. Dijo que era difícil estimar el tamaño del iceberg en el mar, pero calculó que era al menos tres veces el tamaño de un bungalow normal. “Es algo que no se ve muy a menudo, y no suelo llevar una cámara encima cuando trabajo. Así que corrí a mi habitación, cogí mi teléfono y tomé esta foto”, dijo.

Ahora llegan las especulaciones. Antoniussen dijo que el iceberg parecía una roca con muchos grises muy oscuros y vetas negras, y rápidamente descartó que se proyectara una sombra sobre él. Al no haber recogido muestras, su trabajo es pescar y no es científico, las teorías surgen, desde los que creen que hay ceniza volcánica en su interior, como Lev Tarasov, físico de la Universidad Memorial y modelador de sistemas terrestres glaciales, hasta los lectores que creen que tiene un mamut en su interior.

Dado que lo que se ve de un iceberg es sólo el 10% de todo su potencial, las teorías sobre cómo puede tener ese color, cómo llegó hasta 100 km de la costa presumiblemente desde la bahía de Baffin y bajó por la costa de Labrador, e incluso hay quien cree que es desprendimiento del fiordo de Kangerlussuaq, en Groenlandia.

El sicario de 15 años que atentó contra Miguel Uribe, tras ser detenido: "¡Perdón, lo hice por dinero, por mi familia!"

  20Minutos




Miguel Uribe, precandidato a la Presidencia de Colombia, continúa en estado de "máxima gravedad" después del atentado que sufrió este domingo durante un mitin en Bogotá. El político recibió tres disparos, dos de ellos en la cabeza, por parte de un sicario menor de edad que fue detenido minutos después del ataque. 

Imágenes de una cámara de seguridad cercana al lugar han grabado al adolescente huyendo de las autoridades con claros signos de cojera, mientras se da la vuelta y les apunta con la pistola. En un momento dado, el presunto autor del atentado desaparece del plano y comienzan a escucharse gritos que parecen indicar que lo han interceptado. 

Es entonces cuando interpela a las autoridades y trata de justificar el crimen: "¡Perdón! ¡Lo hice por plata [dinero], por mi familia! ¡Por favor! ¡Lo hice por mi familia!", les espeta. 

La Fiscalía de Colombia ya ha anunciado que imputará los delitos de intento de asesinato y tenencia ilícita de armas al menor de 15 años. Así las cosas, se espera que el sospechoso declare ante un juez para determinar su responsabilidad en el atentado y la existencia de posibles conexiones con organizaciones criminales, que habrían instrumentalizado al menor, según apunta Radio Caracol.

Roban un reloj a un anciano de 91 años con movilidad reducida a plena luz del día en Barcelona

 Metropoli


Un vehículo de los Mossos d'Esquadra

Un vehículo de los Mossos d'Esquadra RRSS

Los hechos han ocurrido alrededor de las 17:35 horas en la calle Noguera Pallaresa, aunque los Mossos no han podido identificar a los autores del robo

Robo a plena luz del día en Barcelona. Dos jóvenes han sustraído un reloj a un hombre de 91 años y con movilidad reducida en plena calle de la capital catalana durante la tarde de este domingo, 8 de junio. 

Los hechos han ocurrido sobre las 17:35 de la tarde en la calle Noguera Pallaresa, según ha podido saber Metrópoli. 

Sin detenidos 

Según han confirmado fuentes internas de los Mossos, un testigo ha avisado a los servicios de emergencia de la policía catalana del robo, que se ha personado hasta el lugar de los hechos.

Agentes de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo

Agentes de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo ARCHIVO

 

Las mismas fuentes han apuntado que se trataría de dos personas menores de edad y que el hombre se encuentra en buen estado de salud, sin haber resultado herido. 

Tras no encontrar en la zona a los presuntos autores del robo, la Guardia Urbana se ha hecho cargo del caso. Según han confirmado a este medio, no se ha detenido a ninguna persona por estos hechos. 

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